Si bien Pumari logró generar expectativa en políticos, periodistas y parte de la población que estuvo atenta el miércoles por la noche, su mentado anuncio solo  provocó críticas e incluso burlas expresadas en numerosos memes que se viralizaron.

El acompañante de Luis Fernando Camacho convocó a la prensa, en un hotel de El Alto, simplemente para anunciar que no se retiraría de la carrera electoral y que daría comienzo a su campaña para llegar al palacio de Gobierno el próximo 3 de mayo, día fijado para los comicios generales.

Por los comentarios de las redes sociales, la gente esperaba un anuncio que pudiera mover el tablero electoral o ayudara a fortalecer a una fuerza política opositora al Movimiento Al Socialismo (MAS) que, según dos encuestas, lidera la intención de voto.

Suponemos que la acción de Pumari era parte de su estrategia política para intentar revertir los bajos porcentajes que hasta ahora se muestran en las encuestas, en las que el binomio de Creemos aparece en un cuarto lugar, después del MAS, Comunidad Ciudadana y la alianza Juntos. Sin embargo, por lo que se observa, lo único que generó fueron críticas que, de alguna manera, le resta credibilidad.

Pumari está en todo el derecho de mantenerse como candidato y hacer el anuncio que desee, pero todo indica que requiere de mejor asesoramiento o cambio de estrategia, si acaso pretende subir en las encuestas y captar el mayor número de votantes para alcanzar, junto a Camacho, el objetivo que ambos se trazaron.

Puede que mu-chos discrepen con esta posición, pero lo cierto es que el exlíder cívico potosino ha dado más pasos equivocados que certeros. Solo basta recordar el distanciamiento que tuvo con su ahora candidato presidencial, quien denunció que Pumari habría pedido el control de las oficinas de la Aduana tanto de Oruro como de  Potosí, además de 250.000 dólares a cambio de ser el candidato vicepresidencial del exlíder cívico cruceño.

Pese a esa denuncia, días después, Camacho y Pumari sorprendieron con el anuncio de que serían un binomio, lo cual  desató críticas e incluso burlas. ¿Será que esto también fue parte de una estrategia política para diferenciarse del resto y mostrar que es una nueva forma de hacer campaña para ganar votos?