Medio: La Patria
Fecha de la publicación: jueves 27 de febrero de 2020
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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Dirigentes políticos, otros cívicos y sindicales, confiesan que en adelante viene una tarea de intenso proselitismo en la medida que avanza el tiempo hacia el 3 de mayo cuando deberá cumplirse el próximo acto eleccionario. En este ínterin, lo que prevalece, en la opinión de algunos protagonistas es la continuidad carnavalera, luciendo coloridos atuendos de temporada, y una buena cantidad de elementos "de apoyo", para hacer viable su campaña política.
En todos los distritos y de acuerdo a sus tradiciones se ha cumplido una serie de actuaciones propias del carnaval, desde los jueves de compadres y comadres, hasta la participación de más de medio centenar de grupos de danzantes que bailaron de madrugada a madrugada, muchos por devoción, otros por diversión, especialmente en los actos dedicados al dios Momo, que en el sentido peculiar de tiempo y espacio, no es otra cosa que manejar la política de manera intrincada, pero también divertida.
No se han logrado avances significativos en la idea de fortalecer un solo frente electoral, cada partido va por su lado, cuenta y riesgo, manteniendo su ritmo, su coreografía y su disfraz, de modo que resulta difícil cambiar estos elementos en la carnestolenda política, donde se sugería deponer gustos y estilos y ensayar un solo paso con un ritmo acompasado y entusiasta para conformar una sola comparsa de oposición.
La idea en el plano que amerita la situación, es que tras las acciones autoritarias de un gobierno que abandonó el país, quedan valores de tolerancia y libertad en democracia para cumplir el mandato del pueblo y llegar a nuevas elecciones en mayo próximo, que sean el reflejo de limpieza y transparencia que desea imprimir al proceso el Gobierno de transición.
Terminado el carnaval, corresponde ahora un trabajo muy serio de los líderes políticos, para promover ideas, opciones, propuestas renovadas, para solucionar las necesidades e inquietudes de la población, pensando en que un cambio de gobierno, tiene que restablecer derechos ciudadanos y trabajar en la recuperación y establecimiento legal de los bienes públicos, para que los mismos sirvan racionalmente a la atención de las necesidades de toda la población.
Lo que corresponde ahora, es que tras el jolgorio propio del tiempo de carnaval en el país, los políticos y líderes de partidos en campaña electoral, asuman de manera responsable el rol que les confiere la "confianza ciudadana" y actúen en ese sentido, comprometiendo un trabajo abierto para preservar la paz en el país, partiendo de la reconciliación que debe ser elemento imprescindible para consolidar la democracia y el derecho ciudadano a vivir mejor.