Medio: El Día
Fecha de la publicación: domingo 23 de febrero de 2020
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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Por supuesto que siempre será deseable que se imponga el triunfo cualitativo sobre el cuantitativo, y en ello precisamente tienen un rol importante que jugar los partidos políticos, aunque es bueno aclarar que la diversidad de los mismos no siempre significa expresión democrática sino más bien proliferación inorgánica y anárquica, para atender lamentablemente intereses personales o de grupo, que más beneficiará a las corrientes de cuño totalitario, lo que finalmente podría desvirtuar la finalidad del voto ciudadano, por lo que cabe atender el clamor popular que exige la unidad de fuerzas políticas en resguardo de la democracia.
Estamos pues ante un compromiso político inexcusable (organización de los poderes públicos), que viene a ser una especie de emplazamiento a la ciudadanía para que su concurrencia a un proceso electoral – en forma unificada - sea oportuna y responsable, algo sobre lo cual hemos insistido con alguna frecuencia, y lo seguiremos haciendo en la medida en que sea necesario alentar la participación ciudadana en la conformación de los poderes (órganos en Bolivia). La contrapartida está en la actitud y en las decisiones que deben tomar los partidos políticos y corrientes de opinión organizadas, de manera que eviten su proliferación inorgánica y anárquica para sustituirla – más bien - por una racional diversidad y, en su caso, por la unificación de fuerzas afines que comparten ideología, fines y objetivos a fin de ofrecer perspectivas sólidas y serias al pueblo.
En medio de un panorama electoral no definido todavía en el país, - interesa señalar el punto - sobresale una cuestión relacionada precisamente con la responsabilidad que perentoriamente debe asumir el Tribunal Supremo Electoral (TSE): resolver el caso de inhabilitación planteado contra la postulación del expresidente Evo Morales a una senaturía, por cuanto lo hace sin tener la suficiente justificación de las leyes y de la Constitución, de modo que correspondería que dicho Tribunal se pronuncie por esa inhabilitación.