Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: jueves 26 de abril de 2018
Categoría: Conflictos sociales
Subcategoría: Problemas de gobernabilidad
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Problemas en salud desatan disturbios contra el alcalde en San Borja
Los manifestantes quemaron llantas y generaron disturbios en inmediaciones de la Alcaldía de San Borja.
Página Siete Digital / La Paz
La población de San Borja en el departamento de Beni salió hoy a las calles para protestar en contra del alcalde Jorge Áñez (MAS), debido a las deficiencias de salud que hay en el municipio, donde el hospital “se está cayendo a pedazos”, entre otras presuntas irregularidades.
De acuerdo con imágenes que circulan en redes sociales, la población cercó la alcaldía municipal, que estaba resguardada por policías, y procedió a quemar llantas y a generar disturbios, razón por la cual la Policía procedió a gasificar a los manifestantes.
El senador beniano Yerko Núñez (UD) denunció que la atención en salud en San Borja ha sido “descuidada” por el alcalde. “La infraestructura se está cayendo a pedazos, no hay médicos, no hay equipamiento. No están atendiendo en varias instituciones a niños, mujeres embarazadas, totalmente descuidado el hospital”, denunció.
A esta demanda, indicó, se suma la construcción de la carretera San Borja-Yucumo, la cual debía ser entregada este año, pero la empresa ecuatoriana que estaba a cargo “abandonó el país” y dejó la obra inconclusa, que, según el senador, apenas tiene el 10% de avance.
“El camino es un desastre. Apenas llueve no se puede transitar, la gente está cansada”, deploró el legislador.
Un reporte de Erbol da cuenta que el alcalde se comprometió a refaccionar el hospital y hacer mejoras en el sistema eléctrico y en la entrega de insumos y medicamentos.
“No es por la presión que estamos haciendo las obras, sino que es un trabajo planificado por el municipio para cumplir compromisos, como por ejemplo el tema del agua”, manifestó la autoridad al señalar que junto con el Ministerio de Salud se acordó la construcción de un hospital de segundo nivel a un costo de 105 millones de bolivianos, para lo cual el municipio entregó el terreno en calidad de contraparte.