El grupo integrado por personas de distintas edades y de diferentes regiones del país ya cumplió 45 días de vigilancia continua, en la entrada de la urbanización La Rinconada, en el sector sur de la ciudad de La Paz.

Ante la cercanía de las nuevas contiendas electorales en las que el país asistirá a las urnas para elegir a las futuras autoridades del poder ejecutivo y legislativo, y después del fracaso del anterior proceso electoral, por fraude comprobado, días después, en octubre del año pasado, la movilización de guardianes ciudadanos que resguardan el ingreso a este sector en la zona Sur de la ciudad se ve mermado.

En una visita realizada por EL DIARIO, en el ingreso de esta urbanización cerrada, se pudo constatar que solamente se encontraban presentes entre cuatro y cinco personas apostadas en el punto de registro de este exclusivo barrio paceño.

Más alejados están los efectivos policiales desplegados en este punto para brindar seguridad y evitar disturbios, entre cinco y seis, quienes controlan el ingreso en una especie de punto de peaje donde la gente debe registrarse antes de su pase.

Uno de los voluntarios y miembro del grupo denominado La Resistencia, quien pidió solamente ser identificado como Luis, informó que esta agrupación y varios simpatizantes, además de vecinos de distintas zonas, continúan en vigilia las 24 horas, divididos en grupos dependiendo de la hora y las circunstancias.

“Entre 10 a 12 de día y 20 a 25 personas de noche” precisó. En cuanto a la alimentación y los recursos que demanda esta labor, mencionó que reciben apoyo de residentes del lugar y de otras personas que dejan víveres y alimentos varios, los cuales son elaborados por miembros del mismo grupo asignados en comisiones.

Ante la consulta sobre la recepción de aportes económicos manifestó que se evitan este tipo de ayudas para no crear malos entendidos que desvirtúen su causa.

Un hecho que reavivó la atención sobre esta vivienda y sus ocupantes fue cuando se produjo la sorpresiva salida de dos de sus ocupantes.

Luis, relató que esa mañana, las exautoridades Cesar Navarro y Pedro Damián Dorado, quienes lograron abandonar la residencia mediante un salvoconducto, antes de su salida, produjeron un inusual movimiento de efectivos y vehículos policiales en las primeras horas de ese sábado.

Una vez enterados de los planes de traslado, evitaron entrar en conflicto con la fuerza policial pero intentaron retrasar el operativo para que estas personas perdieran el vuelo que los esperaba en el Aeropuerto Internacional de El Alto.

Ante rumores que circularon en las últimas horas sobre el ingreso de más exautoridades a esta residencia el comandante general de la Policía Boliviana Cnel. Rodolfo Montero, manifestó no tener conocimiento de este movimiento en la zona.

“No tenemos ninguna información, estamos patrullando y controlando el área con normalidad. No hay nadie más que haya ingresado, al menos no han reportado nada. El mismo personal continua brindando resguardo a la embajada” manifestó el jefe policial.

Los miembros de la vigilia también negaron tal extremo y puntualizaron que al lugar solo ingresan alimentos y personas del servicio encargados del mantenimiento de la casa, así como familiares que llegan al lugar, una a dos veces por semana.

Es de esta forma que ante la cercanía de las elecciones nacionales, el foco de atención sobre las exautoridades que continúan asiladas en esta delegación diplomática, varios con mandamientos de aprehensión, parece estar siendo eclipsado por los constantes anuncios de alianzas y presentaciones de candidatos, pasando a segundo plano la situación de los exgobernantes y sus vigilantes ciudadanos.