Morales: “Democracia cubana se asemeja a democracia comunal”

Analistas dicen que esa expresión “está fuera de la realidad” y cuestionan que el Presidente esté 12 años en el poder y “no entienda” las formas de gobierno indígena.

Beatriz Layme  / La Paz

“La democracia cubana se asemeja a la democracia comunal”, dijo el presidente Evo Morales, reportó Granma. El Jefe de Estado expresó aquello durante la  visita que realizó el lunes a Cuba para apoyar  a  Miguel Díaz-Canel, que el 19 de abril asumió la presidencia.   

Morales, durante el intercambio que tuvo con la prensa de La Habana, que duró 30 minutos,  saludó “esta democracia (la cubana) y al nuevo presidente (Díaz-Canel)”  y subrayó que los pueblos latinoamericanos “tenemos razones de sobra para integrarnos”, según el reportaje Cuba ya no está sola, asegura Evo Morales, que publicó ayer    Granma, el órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.

Tres analistas políticos coincidieron que la declaración del Primer Mandatario “está fuera de la realidad”. Además,    consideraron que esa postura expresa  “su poca visión de democracia” y que pese a 12 años de gobierno “no entiende a la comunidad indígena y sus formas de gobierno interno”.

El analista y activista Ilya Fortún sostuvo que las declaraciones del Presidente “lo único que hacen es ratificar su poca cultura y convicción  democrática”, porque la democracia de Cuba no se parece “en nada” a la de Bolivia y  a la  de   América Latina. 

“El sistema cubano de democrático no tiene nada, las declaraciones de Morales son un mensaje, una confesión de que apunta convertir a Bolivia en un sistema político parecido al de Cuba. Evo Morales así concibe la democracia y así quiere convertir al país”, manifestó Fortún.

Yerko Ilich explicó que la base del sistema de la democracia cubana es parecida al sindicalismo, pues  un solo partido político, que es el Partido Comunista, tiene todas las opciones  y “al ser único no existe competitividad, no da posibilidad a que otros partidos políticos tengan la opción de pugnar por cargos por elección popular”.

                Con ese antecedente, Ilich dijo que “no hay  punto de comparación entre las democracias de Cuba y Bolivia”,  porque incluso el presidente cubano no es electo por el soberano, sino que es una autoridad designada.

 En criterio del analista Iván Arias,  el Jefe de Estado “sufre  el síndrome de Hubris: personas con adicción al poder” y por tanto “pasa los límites del sentido común, la ética y la moral, porque consideran que la ética es la que ellos creen y no lo que el común de la gente asume”.

Asimismo, Arias consideró que el Presidente demuestra que “lo de indígena en él es sólo un ropaje, un atuendo, y ni por asomo una vivencia ni una causa sincera”, y que pese a estar 12 años en el  Gobierno, “Morales  no entiende a la comunidad indígena y sus formas de gobierno interno”, que es la alternancia.

Ilich agregó que para el Primer Mandatario “es difícil entender las dinámicas internas” de lo que incluso es el MAS, pues  pese a estar en el poder por varios años no se convirtió en un partido único.