Medios reconocidos como New York Times, Financial Times y El País, entre otros, publicaron editoriales y columnas en las que señalaron las “serias dudas sobre su imparcialidad”, en un Gobierno que hace una “tortuosa transición” y mostrándola como una “figura  sedienta de poder”.

En su artículo titulado “La presidenta interina de Bolivia traicionó su mandato”, publicado en el Nuevo Herald, el periodista Andrés Oppenheimer calificó de “egoísta y miope” la decisión de Áñez de candidatear a la presidencia.

“Que renuncie como presidenta interina y haga campaña desde fuera del gobierno, como todos los demás candidatos. De lo contrario, será vista como otra política hambrienta de poder que se preocupa más por sí misma que por las formas democráticas, igual que (Evo) Morales”, aseveró.

La periodista Sylvia Colombo, en su artículo “Déjà vu en Bolivia: Áñez quiere ser como Evo”, publicado en el Times, aseveró que “en estos dos meses, Áñez se ha vuelto una figura tan autoritaria y radical como su antecesor en sus últimos años. La calma se ha impuesto por el miedo y la fuerza de las armas. Este escenario hace que unas elecciones legítimas y transparentes sean urgentes, algo que será difícil con Áñez en las boletas”.

La Editorial del Financial apuntó: “El mayor servicio que Áñez podría hacer por su país es pilotearlo de manera segura a través de elecciones libres y justas, y luego renunciar”.

El relator de la ONU sobre independencia de justicia, Diego García-Sayan, publicó en El País: “Podría haber sido esta una transición democrática; pero no, hay persecución política usando a la justicia”.