Medio: El Deber
Fecha de la publicación: miércoles 05 de febrero de 2020
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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Los partidos también inscribieron sus listas de candidatos a senadores y diputados. En la del Movimiento Al Socialismo se puede ver que se mantiene la soberbia que caracterizó al pasado Gobierno. Evo Morales, que tuvo que renunciar por la presión popular, pretende ser ratificado por el Órgano Electoral como postulante al Senado por Cochabamba, quizás emulando la fórmula de Cristina Fernández (Argentina) para reproducir poder y hasta quizás pretender entrar por la ventana a la Presidencia.
En esta tienda política hay otras decisiones que no dejan de sorprender. Por ejemplo, es aspirante a diputada Deisy Choque, acusada por las muertes de Montero durante los 21 días de paro cívico contra el Gobierno de Evo Morales. Su presencia demuestra que las víctimas de la entonces oposición no valen nada para el MAS y ponen también en evidencia que un retorno al poder de este partido puede tener el sesgo de quien está dispuesto a todo con tal de recuperarlo.
Para destacar está la presencia mayoritaria de candidatos de la generación Millennial y Centennial, constituyendo casi el 47% del total de aspirantes a legisladores, en concordancia con el padrón electoral.
También sobresale el registro de dos candidatos indígenas, que pueden acceder a los curules especiales sin necesidad de un partido político, lo que es un avance importante en materia de reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios.
Hay muchos debutantes en la política en todas las listas, como la presentadora de televisión conocida como ‘la Justa’, y también políticos conocidos como Mario Cossío, que tenía refugio en Paraguay y acaba de retornar al país. El alcalde de Tarija pretende saltar del poder municipal al nacional como aspirante a primer senador por el departamento chapaco.
El abanico es amplio y la decisión de los ciudadanos es compleja. Lamentablemente, la mayoría de ellos disputa el voto de la clase media (la que se opuso a Evo Morales y logró que renuncie al poder). Sin duda, hay mucha confusión e indecisión. Queda la certeza de que los presidenciables y sus acompañantes no consideraron la dispersión del sufragio y que esto, sin duda, fortalece al Movimiento Al Socialismo que iba adelante en las últimas encuestas.
Uno de los mayores peligros es que la campaña privilegie la guerra sucia y que estos binomios opositores al MAS se ataquen entre ellos con el objetivo de polarizar con el binomio de Luis Arce y David Choquehuanca. En ese escenario solo ganará el partido de Evo Morales y se resquebrajará la fe ciudadana en un tiempo mejor.
Entonces, ante un nuevo traspié de los políticos, es preciso que el ciudadano sea sabio durante la campaña, a fin de no ser presa de mensajes tendenciosos, noticias falsas y guerra sucia. Que sean los planes de gobierno y el sueño del país que se anhela el que guíe las decisiones trascendentales de siete millones de bolivianos este 3 de mayo que se avecina a paso acelerado.