El primero en lanzar insumos fue el director de campaña de la alianza Creemos, Ronald MacLean, quien anunció que el candidato Luis Fernando Camacho declinó su participación al evento de la Cainco, porque consideran que la presidenta Jeanine Áñez, candidata de Juntos, continúa utilizando su investidura para hacer campaña política. Indicó que la inasistencia del candidato fue una forma de protesta en el escenario electoral, por la desigualdad en la que están compitiendo todos los demás candidatos “no oficialistas” frente a la presidenta.

Recordó que en el evento del Comité pro Santa Cruz, Áñez estaba en la testera y el resto en la platea.

Más tarde, el mismo Camacho a través de twitter indicó: ¿Cuál debate? Lo de ahora es un foro empresarial. ¿Cuál es su intención en desinformar? Cuando haya debates presidenciales, voy a ser el primero en llegar”.

Hay predisposición

Gustavo Pedraza, candidato a vicepresidente de Comunidad Ciudadana, considera que no hay que tenerle miedo a la exposición de las ideas y al debate. “Hay que debatir ideas, contrastarlas, y que sea el electorado el que defina”.

Remarcó que CC tiene plena disposición y está abierto a asistir a eventos donde se expongan las ideas y propuestas.

Pedraza asistió al evento de ayer donde la presidenta Áñez también acudió.

Tomás Monasterio, candidato a primer senador de Santa Cruz, por Juntos, resaltó que en democracia debe existir la posibilidad de ejercer la democracia participativa que se refleja a través de las oportunidades que la población pueda escuchar ampliamente la posición de distintos candidatos sobre el futuro del país, y no se debe seguir el ejemplo del expresidente Evo Morales, que se resistía al debate.

Obligatoriedad

El activista Vladimir Machicado considera que los debates deben ser obligatorios par altos candidatos, porque los electores deben decidir su voto en base a las propuestas. “Creo que desde el Legislativo y el Ejecutivo deben reunirse para ver la forma de obligar a debatir a los candidatos”.