Medio: La Razón
Fecha de la publicación: lunes 23 de abril de 2018
Categoría: Conflictos sociales
Subcategoría: Problemas de gobernabilidad
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La tensión en Chulumani, municipio de los Yungas de La Paz, persiste. El alcalde de ese poblado, Vladimir Vega Morales (MAS), quien descartó su renuncia tal como pide un bloque, acusó al dirigente cocalero Franklin Gutiérrez de ser el artífice de los disturbios, inclusive con el uso de grupos armados.
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“Ellos nos han emboscado”, inculpó este lunes el burgomaestre en una entrevista con la red televisiva ATB, en la que señaló que “hay pruebas que en su momento vamos a presentar donde los propios hermanos de Franklin Gutiérrez están participando en esta arremetida”.
Los violentos enfrentamientos sucedidos el fin de semana en la localidad distante a 199 kilómetros de La Paz dejaron, según reportes de los medios locales, un saldo de al menos cinco heridos y destrozos materiales de consideración en el poblado que alcanzan a destrozos de la casa del burgomaestre.
“Tuvimos que parapetarnos en el suelo, había ráfagas de metralleta, se ha actuado con tanta saña que hasta nuestras cámaras de seguridad han sido destruidas para poder arremeter, hemos sido emboscados”, denunció Vega.
Todo comenzó el 30 de marzo, cuando los afiliados a la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) de Franklin Gutiérrez instalaron un cabildo en la localidad que determinó pedir la renuncia del edil porque negó el uso del estadio para una asamblea, lo que agravó el descontento.
Los detractores nombraron un “comité ad oc” para liderar la intervención de la Alcaldía y así concretar la salida de Vega porque, además, consideraron que la gestión edil es muy deficiente por la falta de obras.
- Una fogata acompañó la vigilia en las puertas de la Alcaldía de Chulumani. Foto: Redes Sociales - Tonny López.
Tras dos semanas, la intervención mermó y, el viernes 20 de abril, el bloque del alcalde intentó la retoma del edificio edil con una “marcha pacífica” de unas 1.500 personas, contó el concejal del MAS, Gregorio Mamani, a la radioemisora estatal Patria Nueva.
Entre piedras, gases, fogatas y la explosión de dinamitas los dos bandos se enfrentaron y cruzaron acusaciones por la responsabilidad de los violentos hechos.
La presidenta de la Federación de Junta de Vecinos Beatriz Lima denunció que “hemos sido agredidos por el Alcalde y su gente, por eso hemos decidido que se vaya él y todos los concejales. También nos estamos declarando en estado de emergencia, queremos que nos den garantías”.
En un pronunciamiento público, los chulumañeños exigieron “la renuncia del alcalde Vladimir Vega y lo declaramos persona no grata en la cuidad de Chulumani, por haber traicionado la buena fe de los vecinos y haber llevado al enfrentamiento”.
El concejal Mamani aseguró que los pobladores afines a Adepcoca fueron los que comenzaron la refriega e inclusive formaron una especie de barricada en el ingreso a la Alcaldía con las baldosas.
Sin embargo, el alcalde Vega admitió que hay obras que están paralizadas debido a problemas con los terrenos, entre ellos el teatro municipal y la nueva terminal, pero se avanza en infraestructura educativa y vial.
“O sea, se está trabajando, yo no entiendo por qué ellos reclaman que por Chulumani no se ha hecho nada”, sostuvo a tiempo de pedir diálogo para resolver el conflicto.
Mamani, por su lado, ratificó que las autoridades cuestionadas no renunciarán y seguirán gobernando desde otra región del municipio. (23/04/2018)
