“Se va a evaluar en consenso, según las encuestas hasta el día 3 de abril, donde se va a tomar una decisión definitiva de los actores políticos que posiblemente no tengan la preferencia electoral. Hay un compromiso de volver a revisar las candidaturas y los candidatos que no tengan la representación electoral, vamos a tomar acciones definitivas para que no dispersen el voto”, informó el presidente del Comité pro Santa Cruz, Rómulo Calvo.

El exrector de la Universidad Mayor de San Andrés y miembro del Consejo Nacional de la Democracia (Conade), Waldo Albarracín, manifestó que el resultado de la reunión de candidatos fue más reflexivo que efectivo.

“Queda confirmado una vez más que mientras el pueblo va 50 puntos más adelante, en cuanto a convicción democrática y su espíritu patriótico, la élite política va demostrando lo contrario porque trata de sacar ganancia propia, y beneficiarse del esfuerzo ajeno”, lamentó.

Para el analista Walter Mur, la declaración firmada ayer por los líderes políticos opuestos al MAS que asistieron al “Encuentro Nacional por la Unidad de Bolivia” tiene apenas un valor presencial.

“Se han dado un nuevo plazo hasta el 3 de abril. Es el testimonio de que los llamados a la unidad no encuentran terreno fértil, ni base razonable. Todos acuden, pero nadie baja de su podio. Está claro que será la gente la que tendrá que resolver con su voto el apoyo a las opciones reales en las elecciones de mayo. Después de tantos años, el país vuelve a una contienda electoral abierta y dura”, escribió Mur en sus redes sociales.

ACUERDO

El “Acuerdo y compromiso nacional por la unidad del pueblo boliviano”, firmado ayer por los candidatos presidenciales: Jorge Tuto Quiroga de Libre 21, Carlos Mesa de Comunidad Ciudadana, Luis Fernando Camacho de Creemos, Jeanine Añez de Juntos y Chi Hyun Chung de Frente para la Victoria, en uno de sus puntos establece llevar adelante un consenso parlamentario que garantice una gestión gubernamental pacífica en beneficio de los bolivianos.

El primer punto del acuerdo establece: “Las organizaciones y alianzas políticas presentes ratifican su obligación de lograr la unidad ante el pueblo boliviano, en defensa de la democracia y asegurar que la tiranía y la dictadura no volverá a gobernar en Bolivia”.

El segundo punto del acuerdo señala: “Las organizaciones y alianzas políticas que logren representación en la Asamblea Legislativa, en el marco de la unidad, con el fin de asegurar la gobernabilidad del país y recuperar la democracia plena, nos comprometemos a llevar adelante un consenso parlamentario que garantice una gestión gubernamental pacífica, en beneficio de los bolivianos”.

En el tercer punto, los políticos se comprometieron a llevar adelante una campaña electoral limpia, pacífica y tolerante en respeto a los ciudadanos.

En el cuarto punto se comprometieron a transparentar los recursos de sus campañas electorales con el objeto de brindar tranquilidad y seguridad a todos los bolivianos para que no vuelvan las malas prácticas del pasado.