En una nota de prensa enviada por su oficina de comunicación, el candidato afirmó que él y su acompañante de fórmula Marco Pumari estarían dispuestos a “dejar en blanco su candidatura” si fuera necesario, bajo el principio de hacer todo lo necesario por Bolivia y su democracia y que su participación en las elecciones es una decisión exclusivamente a título personal, sin echarle la culpa a los sentimientos o pedidos del pueblo.

Sin embargo, expresó sus preocupaciones a los asistentes al “Encuentro Nacional por la Unidad de Bolivia” del comité cívico cruceño, pero sobre todo, se dirigió a la Presidenta del Estado Plurinacional, quién asistió al evento en su calidad de candidata por la alianza “Juntos”, aunque, por su investidura, ocupó un lugar en la testera junto a los directores de la institución organizadora.

“Sentémonos cuando estemos en igualdad de condiciones y no usted arriba y nosotros abajo, señora presidenta”.

Camacho lamentó algunas acciones que estaría tomando el Gobierno de Áñez frente al retorno de los exilados y perseguidos políticos por el MAS, algunos de los cuales se encontraban presentes en el evento. Estas acciones, que inclusive han llegado al amedrentamiento, estarían poniendo en duda el carácter democrático de su gobierno y la esperanza que ha depositado el pueblo en él y en que no se vuelvan a repetir de ninguna forma las prácticas del gobierno del MAS.

Camacho, coincidió con varios de los otros candidatos no-oficialistas en que las condiciones que ha creado la presencia de la candidatura de Áñez en esta justa electoral, no sería el mejor escenario para llevar adelante elecciones en igualdad, limpias y transparentes que el pueblo ha encargado a su gobierno en las movilizaciones de octubre y noviembre.