“Los proyectos hidroeléctricos que estén con observaciones, estos proyectos grandes que fueron cuestionados por los daños medioambientales que se vayan a hacer, no serán parte de la institución o de la carpeta de proyectos del Ministerio de Energías (...). Estamos hablando de los proyectos Chepete, El Bala y de Rositas, cuestionados y con muchos problemas con la ciudadanía”, declaró a los periodistas.

La autoridad lamentó que el anterior gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) insistiera con ejecutar esos proyectos, a pesar de la férrea oposición de la ciudadanía, que cuestionaba esas iniciativas con base en estudios en los que se daba cuenta del daño que provocarían a las regiones y comunidades indígenas en las que se construirían las represas.

A su juicio, al gobierno del MAS, encabezado por Evo Morales, no le interesaba el daño ambiental que hubieran ocasionado esos proyectos.
“Nosotros no lo vamos a hacer y mientras estos proyectos no sean subsanados y coordinados con la gente del sector, no van a ser parte de este Gobierno”, insistió.

El proyecto contemplaba la construcción de una represa en la confluencia de los ríos Rositas y Grande, a 16 kilómetros de la población de Abapó, en el departamento de Santa Cruz.

El proyecto Chepete-El Bala se encuentra en la frontera entre La Paz y Beni, sobre el río del mismo nombre, se trata de un proyecto multipropósito.