El binomio presidencial fue debatido durante ocho horas en un encuentro entre el expresidente Evo Morales y dirigentes del MAS, en Buenos Aires, Argentina.

Fue el exmandatario, refugiado desde el 12 de enero en el vecino país, el encargado de anunciar el binomio presidencial, que —a su juicio— no fue sencillo de elegir.

“Luego de dos jornadas de intenso debate con dirigentes del MAS-IPSP y del Pacto de Unidad, fue elegida la fórmula de unidad”, escribió Morales en su cuenta de Twitter.

Luego del anuncio, una ola de repercusiones surgió de parte de líderes políticos, tal como el expresidente Jorge Tuto Quiroga, también candidato presidencial, quien tuiteó: “Dedazo del Jefazo. Evo impone, desde su cómodo asilo argentino, al gerente de 14 años de despilfarro y corrupción. García Linera doblegó a indígenas del MAS por enésima vez”.

En esa línea, el diputado de Unidad Demócrata (UD) Gonzalo Barrientos escribió en esa misma red social: “Dedo de @evoespueblo responsable del fraude elige fuera de nuestro país a candidatos del MAS que responden a los intereses de un grupo de personas que le hicieron mucho daño al país, decisión cupular que desconoce a sus bases”.