Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: miércoles 15 de enero de 2020
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Democracia representativa
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Contenido
1. La relación entre el periodismo y el poder es una relación conflictiva. La prensa debe fiscalizar al poder público y servir como contrapeso del poder. No puede ni debe estar al servicio de ningún proyecto político.
2. Poner énfasis en la precisión de la información. Informar sin prejuicios, sin adjetivos, sin calificativos, sin insultos, sin tomar posición, sin valoraciones subjetivas. Ser demasiados rigurosos. Asegurar la veracidad, el rigor y el equilibrio de las informaciones sobre las campañas y los candidatos.
3. Procurar un grado realista de equidad en la cobertura de los candidatos. No inclinarse por nadie en particular. Tratar de darles las mismas oportunidades a todos que estén en carrera electoral. Se puede mostrar la preferencia con una foto más grande, con titulares más destacados, con la frecuencia de salidas, etcétera.
4. Propiciar la pluralidad en la elección de los temas, los enfoques y los análisis de las columnas de opinión. No centrarse en los insultos entre los candidatos, no ser cajas de resonancia de las declaraciones de unos y de los otros, ser propositivos. Ofrecer análisis variados sobre los programas de gobierno.
5. Empeñarse en corregir los errores. Cometemos errores, el periodista no está más allá del bien y del mal, y lo valiente y digno es reconocer y enmendar los errores que hayamos cometido en la difusión de una información. La rectificación es un mandato constitucional, y es de cumplimiento obligatorio.
6. No ser instrumentos de la confrontación ni de la manipulación, ni subordinarse a los dictados empresariales o de poderes ocultos que puedan existir en los medios de comunicación. Ser instrumentos de la ética, de la responsabilidad, del compromiso por la verdad y por el pueblo.
7. El medio de comunicación debe ser claro en sus editoriales, expresar sus preferencias ideológicas, pero esto no puede influenciar ni determinar la línea informativa de ese mismo medio: televisión, radio, periódico y revistas. Se debe diferenciar esa línea delgada del editorial con la información.
8. Los medios de comunicación no ganan las elecciones, no definen los resultados electorales, no son los actores políticos de ningún proceso electoral. Se pierde credibilidad cada vez que un medio hace campaña por un determinado candidato, es importante reconocer los límites de su propio poder.
9. Definir las agendas en función de las necesidades de la gente, no la agenda en función de las campañas, ni de los dictados de los candidatos y de los partidos políticos en carrera. No alejarse de las expectativas de la población, informar de lo que diariamente puede ayudar a cambiar algo todos los días. El medio deberá buscar y construir su propia información, y debe hacer pedagogía política
10. No ceder ante la intimidación, ni caer en la autocensura. Es una responsabilidad de los periodistas y de los empresarios mediáticos, que deben garantizar la independencia y financiera de la prensa.
11. Los medios de comunicación deben consolidarse como actores democráticos. Empezando por el fuero interno, estableciendo normas de respeto, de ética, y practicando un periodismo ciudadano, que promueva el pluralismo y el debate público, sin convertirse en una plataforma partidaria o voceros políticos.
12- Los medios de comunicación deben ser verdaderos espacios públicos de debate, de diálogo y de construcción de consensos, en lugar de una fábrica de manipulaciones, de violencia, de confrontación y de alimento para la polarización.
Ahí están los desafíos y las provocaciones. Por la democracia, por la credibilidad, por la ética, por una prensa digna sin mordazas ni miedos ni de rodillas ante el poder.
Hernán Cabrera M. es periodista y ex Defensor del Pueblo.