“Usarán a Evo para querer dañar a algunos países. Personalmente no quiero hacer daño a nadie, trato de buscar de estar en Bolivia, en algún momento pensé en México: primero para no perjudicar a un país, tal vez prefiero estar encarcelado en Bolivia que estar perjudicando a algún país”, expresó en una entrevista con Telesur al referirse a las reacciones de su presencia, primero en México y ahora en Argentina.

El gobierno mexicano de Manuel López Obrador fue cuestionado por sectores políticos de su país tras haber sacado de Bolivia y asilado a Morales, junto al exvicepresidente Álvaro García y la exministra de Salud Gabriela Montaño. El 12 de noviembre, dos días después de su renuncia, un avión militar mexicano lo evacuó desde el Chapare, Cochabamba.

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A un mes de su asilo y en medio de una serie de críticas contra López Obrador por permitirle al expresidente boliviano emitir opiniones políticas, optó por viajar a Argentina, tras la asunción de su aliado Alberto Fernández. Citando a un alto funcionario del gobierno de Donald Trump, el medio Perfil informó que el asilo a Morales podía “costarle a Argentina el respaldo de nuevos fondos e inversiones del FMI”.

Durante la entrevista con Telesur también perfiló otro escenario para su retorno y que tiene que ver con las elecciones del 3 de mayo. “También pregunto ¿dónde sirve Evo Morales? ¿En este momento, cuando va haber nuevas elecciones, Evo asilado en México, Evo refugiado en Argentina o Evo encarcelado en Bolivia? Eso (último) pensaré futuramente”, sostuvo.

Tras las anuladas elecciones del 20 de octubre, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) convocó para el 3 de mayo a nuevos comicios, por primera vez en cerca de 14 años sin Morales. No obstante, el jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS) fue nombrado jefe de campaña y desde Argentina traza la estrategia de campaña.

Ya anunció que en un ampliado en la frontera con Bolivia se hará conocer al binomio masista.