Medio: FM BOLIVIA
Fecha de la publicación: martes 14 de enero de 2020
Categoría: Autonomías
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
De esa forma grafica la importancia que en su criterio se le dio al asunto durante los casi 14 años en que Evo Morales estuvo en el poder.
En entrevista con Página Siete, Ortuño anuncia que se hará un diagnóstico sobre “cuál es el grado de daño que tiene la autonomía”. “Cuando tengamos eso, ya recién vamos a poder hablar, ya no solamente del pacto fiscal, sino de muchísimas otras cosas”, manifestó.
El gobierno de Morales llevó adelante un “pacto fiscal”, ¿qué se hará con aquello?
Estamos, en primer lugar, analizando el estado de situación. La autonomía de Bolivia es como un enfermo, un paciente. O sea, la autonomía está enferma en Bolivia. Entonces, a un enfermo no le puedes mandar a correr o a una maratón sin antes ponerlo en condiciones, sin antes curarlo.
En este periodo, que es muy brevísimo, nosotros lo que vamos a hacer es un diagnóstico científico, técnico, académico, incluso, de cuál es el grado de daño que tiene la autonomía.
Con esa información, podremos definir cuáles serán los remedios, las técnicas para solucionar los males más lacerantes de la autonomía… Entonces, cuando tengamos eso ya recién vamos a poder hablar, ya no solamente del pacto fiscal, sino de muchísimas otras cosas.
¿Qué evaluaciones preliminares hacen respecto al pacto fiscal que se hizo?
El pacto fiscal que se hizo estuvo impregnado de un criterio político muy sesgado. Han sido más reuniones de todo lado para llegar a nada. Entonces, necesitamos llegar a conclusiones, a definiciones sobre qué se tienen que hacer de manera responsable. Y ¿cómo será eso?, preparando el camino.
Habrá que evaluar, habrá que curarnos, habrá que fortalecernos un poco más y después recién ya asumir desafíos, objetivos prioritarios.
¿El diagnóstico incluirá citas con alcaldes y gobernadores?
Es un estudio muy técnico. No necesitamos ahora preguntar por qué no se hizo. Primero veremos qué se hizo y a base de eso sacaremos las variables del por qué no ha hecho o por qué se ha hecho.
En esa etapa ya nos reuniremos con los alcaldes, los gobernadores. Ese punto es muy interesante, porque el SEA se convertirá en una institución amiga de los gobiernos subnacionales. Vamos a tener un objetivo claro y es que los gobiernos subnacionales conquisten su autonomía.
El gobierno transitorio de la presidenta Añez es de tinte autonomista. No es un gobierno centralista, intervencionista, abusivo, como era el anterior.
En el marco de la pacificación del país, en el marco de lo transitorio del gobierno, tenemos que hacer gestión. La gestión autonómica volverá a ser importante, el tema autonómico volverá a ser importante porque estaba puesta en un cajón. El nivel central puso el tema autonómico en un cajón y olvidó la llave, y ahora resurgirá.
¿Puede resumir las líneas maestras que el dio el Ejecutivo?
Más que líneas maestras, me gustaría hablar de desafíos, que es lo que se me planteó y desde el SEA se asume.
El objetivo es hacer gestión en materia autonómica. Tratar de recuperar algo de los 14 años que se perdieron, establecer cimientos sólidos para que a través de ahí el gobierno que vendrá con las elecciones pueda construir el régimen autonómico que nos merecemos los bolivianos.
¿Es necesario aprobar nuevas leyes o con las que hay basta?
Siempre será necesario aprobar nuevas leyes. Una de las características del modelo autonómico es que no se acaba y cuando se llega a los techos competenciales, cuando una entidad de gobierno tiene todas sus competencias, el criterio está en que empieza a expandir sus marcos competenciales. Es decir empieza a buscar más competencias en favor de la población.
¿Hay fechas previstas, topes para el diagnóstico?
Estamos trabajando en ello, no me quiero adelantar, pero yo creo que en las siguientes semanas tendremos fechas claras y serias, con un plan y una estrategia de trabajo ya definidos.
¿Qué le diría a los bolivianos autonomistas y a los que no son?
En el fondo todos somos autonomistas. Si revisamos la historia de Bolivia es una lucha constante por autonomía. Federalismo, descentralización, lo que quieras, pero al final es autonomía.
Es una lucha constante para que se reconozca que hay más de una manera de ser boliviano y todas las maneras son válidas, pero no en discurso… Esa forma diferente de ser boliviano tiene que ser reflejada en la administración pública. Eso es autonomía.
Entonces, en el fondo, todos los bolivianos son autonomistas y el mensaje que se tiene o los criterios que se tiene es que en 14 años la autonomía ha estado presa, en ocho meses la vamos a liberar. Ahora sí viene la autonomía verdadera, ahora sí conoceremos lo que es en verdad autonomía.
HOJA DE VIDA
Profesión Freddy Ortuño es licenciado en Ciencias Jurídicas y Políticas.
Libros Publicó: Organización Autonómica de la República de Bolivia. Visión de Futuro y Constitutio Ferenda y La Exclusión Social y el debilitamiento del Estado Constitucional en Bolivia.
Pagina Siete.