Mediante un comunicado, la Cancillería calificó este lunes como “delitos graves” las declaraciones que el expresidente Evo Morales realizó desde su refugio en Argentina, cuando mencionó la posibilidad de conformar “milicias armadas como en Venezuela” en caso de retornar a Bolivia.
“Estas declaraciones del expresidente son un claro llamamiento a la violencia contra el pueblo boliviano y su Gobierno, y constituyen graves delitos de sedición, alzamiento armado contra la seguridad y soberanía del Estado, conspiración e incluso configuran terrorismo”, detalla el pronunciamiento.
El Ministerio de Relaciones Exteriores recordó que el exmandatario “no puede emitir declaraciones políticas de esa naturaleza, pues son una clara amenaza al orden público, tanto para Bolivia como para Argentina”.
Insta a que Argentina no permita que Morales realice llamados a la violencia, odio, discriminación o subversión, que “claramente sobrepasan el ejercicio del derecho a la libertad de expresión y otros derechos políticos garantizados”.
Ratifica que las afirmaciones del líder cocalero van contra las normas del derecho internacional y principios de las Naciones Unidas.
