Desde su refugio en Argentina, país al que llegó luego de haber huido a México tras su renuncia, el expresidente señaló que se enfrentó a varios intentos de golpe de estado y que fue un "error garrafal" el no haber tenido un "plan B" para encarar el proceso posterior a las elecciones fallidas del 20 de octubre, en donde se impuso el MAS, y que fueron denunciadas como fraudulentas.

"Es lamentable, una vez más, escuchar a este señor hablar de confrontación", dijo Israel Alanoca, viceministro de Coordinación y Gestión Gubernamental a la agencia ABI.

Alanoca considera que con esto se nota "claramente más indicios y pruebas de sedición (de Morales) de querer sembrar en Bolivia".

El representante del Consejo Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), Waldo Albarracín, advirtió que Morales está desesperado por ganar escenario mediático, para luego victimizarse ante la opinión pública, como un "niño que hace travesuras y cuando le llaman la atención se queja de que son malos con él".

"Lo que él está buscando es precisamente eso, una reacción que le digan que se le hará una acción penal y utilizar eso para victimizarse ante al mundo y decir que lo están amenazando", sostuvo.

Para el diputado José Carlos Gutiérrez, lo dicho por Morales es preocupante pero esto afirma que el expresidente "es una persona sediciosa", y que de manera permanente "está queriendo volver a boicotear un proceso de transición que estamos viviendo los bolivianos".

"La candidatura del MAS es hacer volver a Evo Morales para que haya muerte y asfixia ...haría lo mismo que hizo en Venezuela, esto es delicado. La población, la ciudadanía, sepa de que el MAS es un peligro iniminente y hay que purgarse de ellos. Pretenden un movimiento sedicioso", dijo Gutiérrez a Bolivia TV.