Leyes, salió ayer a las calles de la Llajta para recibir el apoyo de sus seguidores, a horas de presentarse a declarar ante la Fiscalía. Aprovechó la presentación de un proyecto de ley de propiedad, que beneficiará a comerciantes, para volver a referirse al escándalo, mientras que desde el Movimiento Al Socialismo (MAS) intentaron tranquilizar a Demócratas señalando que si el edil es detenido o suspendido, alguien de su partido asumirá el cargo.

"Yo me debo al pueblo y para el pueblo trabajo, el pueblo es el que me ha brindado la oportunidad de trabajar por la ciudad que tanto amo y es al pueblo y a Dios a quienes voy a rendir cuentas. Tengo las manos limpias y no tengo miedo", declaró el Burgomaestre cochabambino.

Entre otras declaraciones, ratificó sus denuncias contra el Gobierno, al que acusó toda la semana de armar el caso mochilas chinas para derrocarlo. Ayer también insinuó que las denuncias hacen ver presunta corrupción en la Aduana Nacional de Bolivia.

"La presidenta de la Aduana presenta DUIS del proceso de nacionalización de las mochilas, pero no dice que después la misma Aduana ha hecho una rectificatoria a la importación y que la misma Aduana le ha cambiado el valor. ¿No será más bien que este es un tema de corrupción de la Aduana?", cuestionó.

El Alcalde no descartó que haya funcionarios de su administración infiltrados y pidió que la presidenta de la Aduana, Marlene Ardaya y el ex secretario de Atención al Cliente, Miguel Padilla, se presenten a declarar.

En cuanto a las contrataciones de asfaltos, aseguró que el martes se solicitó al Ministerio Público se investiguen todos los contratos de la Alcaldía de asfalto y aseguró que la mayoría de las licitaciones se adjudicaron a YPFB.

El fin de semana se evidenció que la Alcaldía adjudicó al menos 15 contratos de cemento asfáltico a MSPC, sociedad accidental que forma parte de la Asociación 26 de Febrero, desde 2015.

Sobre Padilla se supo que primero pidió vacaciones, luego renunció al cargo y habría fugado a Estados Unidos.

VOCES DEL GOBIERNo

A su vez, la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño, sostuvo que "sea o no suspendido el alcalde Leyes, si eso sucediera en algún momento, va a ser un Demócrata el que va a asumir la Alcaldía porque eso dice la ley. No va ser un masista, va a ser un demócrata".

La ministra de Comunicación, Gisela López, afirmó ayer que el encargado de Negocios de la embajada de Estados Unidos (EEUU), Bruce Williamson, dio un “espaldarazo” al alcalde Leyes, el lunes, en una visita oficial que realizó el diplomático estadounidense. Dijo que lo ocurrido es una muestra de la "injerencia" y "conspiración", insinuada el martes por el presidente Evo Morales.

“Que lo visite (a Leyes) y que esa visita sea pública, sea con todos los honores que le ha rendido el Alcalde, por supuesto que se puede traducir como un acto de injerencia política, injerencia en la política interna del país. Va el embajador y le da prácticamente un espaldarazo a un alcalde que está en tela de juicio su transparencia”, cuestionó López.

Dirigentes de la Coordinadora Nacional por el Cambio (CONALCAM), el conglomerado de organizaciones sociales que respalda al Gobierno, plantearon ayer la expulsión de Williamson por sospechas de conspiración e injerencia política contra el Gobierno.

La ejecutiva de la Confederación de Mujeres “Bartolina Sisa”, Segundina Flores, dijo que “debe ser cambiado de inmediato”, agregó

El ejecutivo de la Confederación de Interculturales, Henry Nina, manifestó que, “si en Bolivia se sospecha que hay una intromisión, una injerencia, hay que nomás expulsar“.

El ejecutivo de la Confederación de Campesinos, Jacinto Herrera, criticó a Williamson porque debería gestionar la cooperación entre los países, pero se reúne con autoridades políticas de oposición.