El ministro de Defensa, Fernando López, recordó que las Fuerzas Armadas permanecen en ese territorio y dijo que actuarán en función de sus atribuciones constitucionales, mientras que el titular de Gobierno, Arturo Murillo, sugirió al cocalero alejarse del radicalismo porque sólo distancia de los electores.

El fin de semana, en un acto en Cochabamba, Rodríguez, quien es mencionado en su partido como uno de los principales precandidatos para conformar el binomio rumbo a los comicios generales, anunció el fin de la “resistencia pacífica contra el fascismo”.

"En este momento no estamos con las manos para abajo, sino estamos en un momento de resistencia pacífica contra el fascismo. El 22 de enero, fecha límite, termina de acuerdo a nuestra Constitución, la gestión de gobierno de cinco años, se tomarán algunas medidas ¿cuáles serán? con seguridad a partir del 11 de enero, después de la reunión del Pacto de Unidad, vamos a dar el rumbo o el camino a seguir a nivel nacional", dijo.

López lamentó esta declaración por ir en contrasentido a los esfuerzos del Gobierno para que la elección se realice en un escenario de paz.

“Una pena que un dirigente joven del MAS (Movimiento Al Socialismo) siga declarando, siga hablando del odio, de la guerra, del enfrentamiento entre hermanos bolivianos. Nosotros, como Fuerzas Armadas, muy apegados a la Constitución, haremos lo que tengamos que hacer”, anunció.

Consultado sobre una eventual intervención de las FFAA en esa zona, dijo que no se puede hablar del ingreso de las FFAA al Chapare, ya que nunca salieron. “Las Fuerzas Armadas nunca salieron del Chapare, nosotros tenemos regimientos, tenemos inclusive en Shinahota la Escuela Militar de Ingeniería. Las Fuerzas Armadas  seguimos  cumpliendo la misión que corresponde, no es que vamos a entrar. ¿A dónde vamos a entrar si nunca salimos?”, preguntó.

Murillo, por su parte, publicó un mensaje en su cuenta en Twitter. “Andrónico, cuidado, el radicalismo te aleja del votante, te acerca a narcoterroristas y pone en riesgo tu liderazgo y tu futuro”, escribió.

El director del Fondo del Desarrollo Indígena (FDI), Rafael Quispe, también se refirió a las declaraciones del dirigente cocalero y, aunque consideró que sus amenazas no se concretarán, advirtió que sus declaraciones podrían interpretarse como “instigación pública a delinquir”. (06/01/2019)