Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: miércoles 18 de abril de 2018
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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Editorial
Una elección en busca de candidato
Como es habitual, las encuestas que publican diferentes medios de comunicación en nuestro país son objeto de debates de diverso tono. La reciente publicada por este medio el domingo pasado no ha sido la excepción. Por segunda vez, la encuesta de Mercados&Muestras reflejó algo que ya había surgido hace dos meses -en la anterior encuesta- y es que la mayoría de los consultados votaría por un candidato nuevo, no vinculado al pasado.
En la encuesta, realizada en los nueve departamentos, con una muestra de
800 personas y una confiabilidad del 95%, cuando se formuló la
pregunta: ¿por quién votaría usted en las próximas elecciones
presidenciales?, el 56% respondió que lo haría por un candidato opositor
no vinculado al pasado; el 17% lo haría por un candidato masista
diferente a Evo; el 12% por un candidato opositor tradicional (Rubén
Costas, Luis Revilla, Tuto Quiroga o Samuel Doria Medina) y el 15% no
sabe o no responde. Adicionalmente, se preguntó por separado por quién
votaría el encuestado en la próxima elección y se colocó los nombres de
Evo Morales (24%), Rubén Costas (14%), Waldo Albarracín (10%), Samuel
Doria Medina (8%), Luis Revilla (5%), Félix Patzi (3%), Jorge Quiroga
(2%) y un 9% ingresó al casillero de “no sabe o no responde”. En esta
pregunta, la cifra más alta: 27%, optó por Ninguno.
La primera pregunta causó polémica no sólo por su contundente resultado, sino por haber puesto en una sola bolsa, sin distinciones y bajo el nombre de “opositores tradicionales” a los políticos mencionados. Muchos de ellos no se consideran tradicionales y sostienen que no han estado en la función pública tantos años como otros personajes de la política nacional. Pero, lo cierto es que esta pregunta, o más bien la respuesta, muestra que los encuestados no optarían de forma mayoritaria ni por Evo ni por ningún actor que ya esté en el escenario de la política: en otras palabras, están en busca de un nuevo rostro, de un outsider, como ha ocurrido en no pocos países en los últimos tiempos.
¿Qué otra lectura deriva de esta fotografía dada por la encuesta? Que
Evo Morales no tiene el apoyo que el MAS pretende, y que incluso un
candidato masista que no sea él no la tendría fácil (baste ver de
acuerdo al estudio, Evo Morales estaría obligado a ir a una segunda
vuelta en la que perdería con los dos candidatos más próximos: Rubén
Costas y Samuel Doria Medina). Esto a pesar de que en la misma encuesta
la confianza y aprobación a Evo Morales se han recuperado: 34% ve con
buenos ojos la gestión presidencial, mientras que un 43% piensa que no
es ni buena ni mala y solamente el 24% la desaprueba.
La incursión de Waldo Albarracín en la escena es interesante, pero aún
débil, pues si bien alcanza a un 10% de preferencia, es aún un rostro
desconocido para muchos ciudadanos.
Otro dato interesante es el que refleja que para el 54% de los
encuestados no es imprescindible que el candidato que enfrente a Evo
Morales desde la oposición sea de origen indígena. Esto incorpora otro
eje de reflexión importante, pues hasta hace poco se sostenía que
solamente un candidato de origen indígena podría rivalizar con el actual
Presidente.
No es fácil esta lectura para nuestras figuras políticas: la pérdida de
popularidad de Evo Morales supone un enorme desafío para otras
propuestas políticas e incluso da nuevamente vigencia a la alternativa
de unidad, pero, por lo visto hasta ahora, aún a prudente distancia de
las elecciones de 2019, las divergencias entre opositores son mayores
que las coincidencias y eso no pasa desapercibido para el elector.
El no preferir a ninguno de los ya conocidos o “tradicionales” (como los
denomina la encuesta) es un llamado de atención a la clase política
oficialista y opositora. Las encuestas no son más que instantáneas, pero
revelan tendencias que pueden ser orientadoras de proyectos y
decisiones. Es de esperar que así puedan ser leídos estos reportes por
los eventuales candidatos.