“A un mes del golpe de Estado en #Bolivia, sostuvimos nuestra primera reunión en Buenos Aires con algunos dirigentes departamentales y nacionales de movimientos sociales, alcaldes, dirigentes del MAS y asambleístas para hacer una evaluación política y planificar para la campaña”, reseñó Morales este domingo en su cuenta de Twitter.

En una fotografía que circuló en las redes sociales se distingue al exvicepresidente Álvaro García, a la exministra de Comunicación y gerente de la Editorial del Estado Amanda Dávila, a la senadora Adriana Salvatierra y a la diputada Sonia Brito.

Morales renunció a la Presidencia del país el 10 de noviembre presionado por la escalada de protestas, el motín policial y la sugerencia del entonces comandante de las Fuerzas Armadas Willams Kaliman a dejar el cargo.

Al día siguiente dejó al país para asilarse en México, donde permaneció durante un mes. El 12 de diciembre llegó a Argentina y desde ahí anunció su retorno, algo que no fue bien visto por el gobierno de su sucesora Jeanine Áñez.

La mandataria dijo que “él puede regresar, pero debe responder a la Justicia” por los delitos de sedición y terrorismo. Inclusive habló de una orden de apremio en contra del líder indígena en la medida que así vean convenientes los investigadores.

“Lo que nosotros le pediríamos (a Morales) es que nos deje vivir en paz (...), esperemos que no provoque sedición y terrorismo desde donde está porque debe respetar su calidad de refugiado (...), y no vamos a permitir los bolivianos que nos roben más elecciones”, sostuvo Áñez luego de participar en la graduación de militares al término del curso de Satinadores, en Sanandita, Tarija.

Morales ha respondido a esa postura por Twitter: “La golpista Áñez, tal como en las dictaduras manda y anuncia orden de aprehensión contra mi persona, por terrorismo y sedición. Cuando los que cometieron sedición, terrorismo y genocidio fueron ella, Camacho y Mesa, masacrando, asesinando y secuestrando a mis hermanas y hermanos. (15/12/2019)