Los representantes del organismo multinacional recibieron sin objeciones las contundentes demostraciones y pruebas del fraude explicadas minuciosamente por la Misión Electoral de la OEA desplegada al país, así como los testimonios de la delegación boliviana que se presentó al foro a la cabeza del expresidente Jorge Tuto Quiroga. 

Si bien no hubo resolución expresa sobre el fraude electoral, ninguna representación diplomática cuestionó el informe final de los peritos que auditaron el proceso electoral boliviano. México no puso en duda la auditoría y solo amplificó el pedido de Evo Morales de tomar en cuenta informes particulares de otras organizaciones y ni siquiera Nicaragua, que es la primera en salir en defensa radical de Evo Morales en todas las sesiones del Consejo Permanente de la OEA, atinó a pronunciarse ayer tras la presentación del informe de auditoría explicado por el director del Departamento de Cooperación y Observación Electoral de la OEA, Gerardo de Icaza, complementado por el perito calígrafo de la Auditoría, Federico Baudino, y el perito informático Héctor Hernández, quienes abundaron en los hallazgos de “graves irregularidades” como actas con adulteraciones, falsificaciones y manipulaciones, cambios en el software del conteo rápido y del cómputo oficial; alteración de bases de datos, descubrimiento de una red paralela oculta y manipulada por actores externos, entre una larga lista de acciones dolosas.