Los miembros del equipo de auditoría del Departamento de Cooperación y Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) ayer hicieron una extensa explicación y mostraron pruebas de la alteración y manipulación que sufrieron los resultados de las elecciones generales del 20 de octubre en Bolivia.

Después de la exposición ante el Consejo Permanente de Seguridad de la OEA, en Washington, ninguno de sus miembros objetó el informe de la comisión. El secretario general de la organización, Luis Almagro, dijo que “no queda duda de que lo ocurrido en Bolivia debe ser calificado de fraude electoral”.

Al menos nueve representantes de los países miembros de la OEA hicieron uso de la palabra, entre ellos Guatemala, Perú, Uruguay, Canadá, Venezuela, Brasil y México.

Únicamente la embajadora de México, Luz Elena Baños, expresó su preocupación por que las misiones de observación electoral se conviertan en “instrumentos políticos”, pero no refutó el informe de la auditoría.

En la sesión extraordinaria del consejo, hizo su participación el expresidente y delegado especial de Bolivia ante la comunidad internacional, Jorge Quiroga, quien explicó cómo se desarrollaron los hechos antes y después del 20 de octubre, detalló cómo se negoció la salida de Evo Morales del país y la sucesión constitucional de Jeanine Áñez. Además refutó la versión de que en Bolivia se suscitó un golpe de Estado. También intervinieron el exmagistrado Gualberto Cusi y Jheanisse Daza, de Ríos a Pie, ambos dieron su testimonio de lo que se vivió en Bolivia.

Álvaro Andrade, responsable de la empresa Ethical Hacking, encargada de realizar la auditoría del proceso electoral en Bolivia, detalló las irregularidades que se presentaron. Entre ellas dijo que el código fuente del sistema informático de la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) fue alterado en tres oportunidades antes y después de la votación del 20 de octubre.

No se respetaron los acuerdos y protocolos de seguridad de las empresas y entidad electoral pactados en un inicio. Con esto dijo que “todo el proceso electoral está viciado de nulidad”.

Fraude electoral

El director del departamento de Cooperación y Observación Electoral de la OEA, Gerardo de Icaza, junto a dos expertos en auditoría electoral, expuso con pruebas las alteraciones y manipulaciones que se registraron en el proceso electoral en Bolivia.

Concluyó diciendo que en Bolivia existió una “estrategia utilizada para la manipulación de la elección de forma física, alterando las actas, y otra tecnológica para ingresar esas actas en los sistemas informáticos a favor de un candidato”.

A esto se suma la responsabilidad de la autoridad electoral de permitir el redireccionamiento del flujo de datos a dos servidores ocultos. Reiteró que ante estas “evidencias” de irregularidades se hace imposible validar el proceso electoral desarrollado en Bolivia el pasado 20 de octubre.

“Todo el proceso electoral está viciado de nulidad”

EEUU, PENDIENTE DE BOLIVIA

El subsecretario para Asuntos Hemisféricos de Estados Unidos, Michael G. Kozak, quien hace seguimiento a lo que acontece en Bolivia, escribió en sus redes sociales: “Irregularidades graves en Bolivia. Los vocales del TSE, quienes debían velar por la legalidad e integridad del proceso, permitieron que se desviara el flujo de información hacia servidores externos, destruyendo toda confianza en el proceso electoral”.