Medio: Opinión
Fecha de la publicación: miércoles 11 de diciembre de 2019
Categoría: Institucional
Subcategoría: Tribunal Supremo Electoral (TSE)
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El presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, Lino Cárdenas, indicó el lunes que los asambleístas nacionales prevén elegir a los vocales departamentales esa fecha, un día después de que la Asamblea en sí defina a los miembros del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
En ese sentido, las asambleas departamentales de todo el país deben acelerar su labor para cumplir con los plazos previstos. Si bien el número de postulantes en algunas regiones es grande, esto no debe ser una excusa para el cumplimiento de fechas y elegir a los mejores.
La designación de vocales departamentales y nacionales es una prioridad ineludible para la organización de las elecciones generales, que los bolivianos exigimos para contar con un nuevo Gobierno. Hay que recordar que el que tenemos es transitorio y entre uno de los mandatos que tiene la actual Presidenta está, precisamente, la realización de los comicios que podrían llevarse a cabo entre marzo y abril del próximo año.
Sin embargo, la fecha de las elecciones dependerá del cumplimiento de plazos que se ha fijado la Asamblea Plurinacional. En ese sentido, quienes están a cargo de la selección de los vocales deben trabajar a contrarreloj para elegir a las personas más probas, que sean capaces de dirigir un proceso eleccionario limpio y transparente.
En las listas, tanto nacional como departamental, se observan nombres de reconocidos profesionales, que estamos seguros cumplen con los requisitos, entre ellos, no tener procesos penales, tampoco militancia política en los últimos 10 años o haber sido procesado por violencia a la mujer.
En el caso de Cochabamba, por ejemplo, figura César Cabrera, expresidente del Colegio Nacional de Abogados y constitucionalista. En el ámbito nacional, está el jurista Carlos Börth, entre otros.
Los asambleístas regionales tienen en sus manos una enorme responsabilidad que cumplir para elegir a personas idóneas, pero no deben olvidarse del tiempo que les queda. Por ello, están obligados a trabajar, así sea por tiempo y materia, para elevar las cuatro ternas hasta la fecha establecida.