Justamente en la reunión se dio “a conocer los avances concretos que está teniendo una mesa de dialogo que convocó la Conferencia Episcopal de Bolivia y a la que la Unión Europea está apoyando desde el principio”.  Ahora se espera la propuesta del Gobierno para “seguir apoyando un diálogo que es fundamental para la reconciliación nacional”.

La situación de conflictividad se centró en los últimos días en La Paz, El Alto y Cochabamba, donde sectores afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) se movilizan en respaldo a Evo Morales y en rechazo al gobierno de Áñez. En Cochabamba se registró una jornada trágica el viernes con la muerte de nueve cocaleros en medio de la violencia.

De la Torre lamentó lo ocurrido en Sacaba, Cochabamba, y advirtió que cada muerto complica la ya difícil situación.

“Es una desgracia cada muerte que hay, complica las cosas, hay que decirlo claramente, por eso nosotros hemos hecho un llamamiento desde Bruselas, y lo reitero, pidiendo a todos que no ejerzan violencia, debate democrático, con intercambio de ideas (…) Teñir de sangre Bolivia es una desgracia y cada muerte dificulta el proceso de pacificación”.

Bajo este contexto llamó a los líderes políticos, sin mencionar a ninguno en particular, a no “hacer declaraciones incendiarias”.

Desde el Gobierno se cuestionó que el expresidente Evo Morales, desde su asilo en México, haga llamados a la movilización en vez de desactivar las protestas de sus bases. También se criticó que en algún momento haya expresado su disposición de retornar al país. (17/11/2019)