“Estamos trasladándonos a la ciudad de La Paz justamente para hacer el análisis adecuado de cómo se debería proceder en el caso de una transición constitucional”, explicó a La Razón la jefa de bancada de Unidad Nacional (UD) Shirley Franco.

Luego acotó que no se puede romper el orden constitucional en el país porque se allanaría el camino “incluso a un posible retorno del señor Evo Morales a la Presidencia, porque ya se tiene la experiencia de Venezuela que pasó una situación similar”.

Las cuatro autoridades (mandatario, vicepresidente, presidentes de Senadores y Diputados) han presentado sus renuncias mediante anuncios en medios de comunicación; pero no de forma oficial (vía misivas).

Por lo tanto, añade Franco, es necesario esperar a que se oficialicen sus renuncias; y después tratar el tema.

“No tenemos un plazo establecido para la convocatoria a una sesión de Asamblea”, añadió quien también fuera candidata en las elecciones del 20 de octubre.

Fue aproximadamente a las 18.00 de ayer que la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, anunció que dejaba el cargo en una breve entrevista que concedió a Unitel. “Queremos que esa situación pare, que frene, y resguardando la integridad y la seguridad de nuestros compañeros, así como el presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García, han hecho pública su renuncia, de la misma forma hago pública mi renuncia de la Cámara de Senadores”, dijo. Ella fue la última en la “cadena de sucesión presidencial” que renunció.

La Constitución Política del Estado (CPE) establece en su artículo 169 que “en caso de impedimento o ausencia definitiva de la Presidenta o del Presidente del Estado, será reemplazada o reemplazado en el cargo por la Vicepresidenta o el Vicepresidente y, a falta de ésta o éste, por la Presidenta o el Presidente del Senado, y a falta de ésta o éste por la Presidente o el Presidente de la Cámara de Diputados. En este último caso, se convocarán nuevas elecciones en el plazo máximo de noventa días”.

En esta lectura, quien debería asumir el cargo sería la sucesora de Salvatierra, la segunda vicepresidenta del Senado, Jeanine Áñez.

Sin embargo, no es la única figura para determinar la sucesión de Morales. El analista Marcelo Silva coincidió en que la Asamblea tiene la urgencia de convocar a una sesión para primero aceptar la renuncia y así definir el asunto.

Ante la ausencia de los titulares de ambas cámaras, la vicepresidencia o el decano del Senado, el legislador de mayor edad, se encargue de dirigir ese trámite.

La otra opción, informó a La Razón Digital, es que los líderes y actores políticos definen un gobierno de consenso lejos de la sucesión presidencial que está reconocido en la Constitución.

Por su parte, en redes sociales, el abogado constitucionalista José Antonio Rivera informó que la sucesión no va a las Fuerzas Armadas ni a la Corte Suprema de Justicia. Eso ocurría con la anterior Constitución Política del Estado.

Pero, además hay otro escenario, acota la senadora Franco: actualmente el oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) aún cuenta con dos tercios de respaldo y, son estos asambleístas, quienes deben viabilizar las renuncias y la posterior sucesión.