Partió desde el Chapare, desde donde la tarde del domingo anunció su dimisión en medio de conflictos y un motín policial, al que se sumó la “sugerencia” del comandante de las Fuerzas Armadas, general Williams Kaliman, y del hoy excomandante de la Policía Yuri Calderón de dimitir.

"Hermanas y hermanos, parto rumbo a México, agradecido por el desprendimiento del gobierno de ese pueblo que nos brindó asilo para cuidar nuestra vida. Me duele abandonar el país por razones políticas pero siempre estaré. Pronto volveré con más fuerza", escribió en su cuenta en Twitter.

El canciller mexicano Marcelo Ebrard confirmó pasadas las 23.00 que Morales ya había partido rumbo a México.

“Ya despegó el avión de la Fuerza Aérea Mexicana con Evo Morales a bordo. De acuerdo a las convenciones internacionales vigentes está bajo la protección del de México. Su vida e integridad están a salvo”, escribió en su cuenta en Twitter junto a una fotografía del mandatario dimitente aborde de la aeronave.

Morales enfrentó un duro conflicto que exigía su renuncia al cargo luego de cuestionarse los resultados de las elecciones del 20 de octubre en primera vuelta por fraude. Una auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) halló irregularidades, lo que agudizó el conflicto alentado por cívicos.

El cívico cruceño Luis Fernando Camacho fue uno de los que alentó el paro que se irradió a diferentes ciudades capitales con la consigna de la renuncia de Morales, que el 22 de enero culminaba su gestión. El cívico anunció en las últimas horas que había una orden de apremio contra Morales y aseguró un juicio en su contra.

Su carta de dimisión debe ser leída y aceptada en la Asamblea Legislativa Plurinacional, que aún no sesionó. No se conoce qué hará al también renunciante vicepresidente Álvaro García, quien estaba con Morales el día que ambos anunciaron su renuncia