Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: martes 19 de noviembre de 2019
Categoría: Conflictos sociales
Subcategoría: Problemas de gobernabilidad
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“Hay que ahondar esfuerzos para poder
contribuir a que los conflictos se solucionen. El Movimiento Al
Socialismo (MAS) realizó un llamado público a los sectores movilizados
-principalmente de El Alto- para la pacificación. Lastimosamente los
dirigentes han sido rebasados, ya se han constituido nuevos
directorios. Tratamos de comunicarnos para entablar el diálogo”, dijo el
presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Choque.
En La Paz hay dos puntos de conflicto que cercan a la sede de Gobierno y causan desabastecimiento de alimentos e hidrocarburos, además de tensión. El más álgido está en El Alto, desde donde las marchas bajan hasta el centro político a diario.
Allí las movilizaciones han logrado paralizar los ingresos y salidas de buses. Los vecinos están divididos entre los que apoyan las protestas contra el Gobierno transitorio y los que quieren retomar las actividades normales.
En el sur del municipio paceño, otro de los ingresos -sobre todo para el abastecimiento de verduras y legumbres- también se encuentra bloqueado. Aunque se han hecho intervenciones policiales para despejar las vías, éstas vuelven a ser tomadas.
Según el reporte de transitabilidad de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), hasta ayer se identificaron 71 puntos de bloqueo en diferentes vías del país. Gran parte de ellos están concentrados en el eje troncal; pero también hay una cantidad importante en el occidente.
Del total de bloqueos, 25 están en La Paz a lo largo de las carreteras a Oruro, Desaguadero, Charaña y al lago. Otros 28 bloqueos están en Cochabamba e impiden el paso al trópico, Cliza, Tiraque, Morochata e Independencia, entre otras poblaciones.
En Santa Cruz se reportan seis puntos conflictivos para el transporte en la ruta que une a la capital oriental con Cochabamba. En Oruro se identifican siete bloqueos y en Potosí, cinco.
“No hay paso. Hemos intentado comunicarnos con las nuevas autoridades para ver soluciones. La situación es insostenible para los transportistas y para los pobladores del área rural que viven de su producción. Nos preocupa porque en los bloqueos, donde están parados nuestros camiones, los lugareños dicen que son obligados a salir a las carreteras”, indicó el presidente de la Asociación del Transporte Internacional (Asociatrin), Marcelo Cruz.
En Cochabamba el conflicto está latente. Una marcha de cocaleros se encuentra al ingreso de Sacaba y exige ingresar al corazón de la Llajta para demostrar su rechazo a Añez. La inmensa columna está retenida por un cerco policial y militar con el que se enfrenta desde la semana pasada con un saldo de cinco muertos, todos productores de la hoja.
Ayer otra marcha llegó hasta el lugar, desde el interior de la ciudad, para pedir que las fuerza del orden dejen pasar a los cocaleros. La Policía quedó en medio de ambos grupos. Hay temor en la zona por la violencia desatada en los enfrentamientos entre los manifestantes del MAS y la Policía y las FFAA.
Yapacaní -en Santa Cruz- es otro de los puntos de conflicto. Pese a que los movilizados y las autoridades lograron establecer una mesa de diálogo y acordaron el repliegue de las FFAA y posterior desbloqueo, hasta ayer la zona continuaba bajo tensión y las vías, intransitables. Hay escasez de alimentos y los pobladores temen que haya saqueos.
El comandante de la Octava División del Ejército, José Luis Salazar, dijo ayer que se busca concretar la libertad de seis detenidos en los enfrentamientos de Yapacaní. Se espera que esta medida posibilite que los pobladores retiren sus bloqueos.
“Lo que está deteniendo la negociación para despejar la carretera a Cochabamba es la salida de los seis cautelados. En el transcurso de hoy o mañana (martes) se harán todos los procedimientos legales para que puedan salir”, manifestó. Buscan a los que obligan a marchar
Dirigentes que obligan a los vecinos para marchar bajo amenaza de quemar o saquear casas son buscados por la Policía, porque esas acciones son consideradas delictivas.
“El Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia está investigando a mucha gente que desde la clandestinidad y bajo amenazas está azuzando a las bases a las marchas”, dijo el jefe del Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia, Pablo Blanco.
Uno de los buscados es Jesús Vera, presidente de la Fejuve de La Paz. El dirigente es acusado de ser el principal responsable de la quema de los buses municipales PumaKatari.
Blanco indicó que según las denuncias recibidas los dirigentes buscados reparten dinero, atemorizan y amenazan con quemar las casas para obligar a marchar a los vecinos, en especial en la ciudad de El Alto