Medio: El Día
Fecha de la publicación: jueves 12 de abril de 2018
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Repostulación presidencial / 21F
Dirección Web: Visitar Sitio Web
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El uruguayo, que ocupó un alto cargo en el gobierno del expresidente José Mujica, fue una de las primeras personalidades de talla internacional en pronunciarse en contra del fallo emitido en noviembre del año pasado y posteriormente pidió a la Comisión de Venecia, el órgano consultivo más importante de Europa, que se exprese sobre el asunto.
Esta instancia, cuyo nombre completo es Comisión Europea para la Democracia por el Derecho, rechazó la mala utilización del Pacto de San José de Costa Rica y afirmó que la reelección no es un derecho humano y que la libertad de participación política no se ve limitada cuando se impide a los candidatos prolongar sus mandatos o cambiar las reglas del juego con el objetivo de perpetuarse en el poder. Justamente “estos límites buscan evitar la perpetuación y que la democracia se convierta en una dictadura de facto”, afirma Almagro en un video difundido recientemente el que se puede percibir la vehemencia y las convicciones que lo impulsan a impedir la consumación de este golpe al estado de derecho en Bolivia.
Almagro dijo que el siguiente paso será recurrir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que según afirmó, está analizando el caso Morales, además de enviar las conclusiones de la Comisión de Venecia a la Corte Interamericana, al Comité Jurídico Interamericano y a los países miembros de la OEA.
Pese a que los pronunciamientos de la Comisión de Venecia son considerados determinantes e insoslayables para los Estados y para cualquiera que busque someterse al derecho, el Gobierno boliviano, que en reiteradas ocasiones recurrió a este órgano para consultar sobre sus reformas, le ha restado importancia e insiste en continuar con su proyecto inconstitucional, con el argumento de que la CIDH es la única que puede realizar una interpretación del Pacto de San José de Costa Rica. Precisamente en este punto están plenamente de acuerdo con Almagro, quien espera una respuesta de la mencionada entidad.
Almagro, quien asumió en 2015 decidido a terminar con la complicidad de la OEA con regímenes que han estado degradando la democracia en el continente, ha sido una piedra en el zapato para el chavismo venezolano, al que no ha dejado de fustigar por las constantes violaciones a los derechos humanos. La persistencia del excanciller uruguayo ha impulsado la reacción de líderes de todo el mundo y gobiernos, que no solo censuran la dictadura de Nicolás Maduro, sino que han recurrido a sanciones. Las evidencias indican que el próximo objetivo del secretario general es Bolivia.
Almagro, quien asumió en 2015 decidido a terminar con la complicidad de la OEA con regímenes que han estado degradando la democracia en el continente, ha sido una piedra en el zapato para el chavismo venezolano. Las evidencias indican que el próximo objetivo del secretario general es Bolivia.