Página Siete Digital

Lo que hasta ayer parecía un campo de guerra esta mañana amaneció con más tránsito vehicular aunque bajo un cielo encapotado. Senkata es la zona donde se encuentra la planta de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) retomó la normalidad de a poco y también se reanudó la distribución de carburantes.

Desde la planta de YPFB se distribuyen gasolina, diésel y garrafas de GLP, pero su actividad fue interrumpida hace dos semanas por el bloqueo de los seguidores de Evo Morales.

Un operativo militar-policial realizado el martes permitió bajar a La Paz más de 40 cisternas de carburantes ante el desabastecimiento crítico de gasolina y diésel pero con un alto costo. Los manifestantes intentaron ingresar a la infraestructura y quemarla, que fue contenida por policías y militares con un saldo de ocho muertos y más de 20 heridos.

Los seguidores de Morales, ahora asilado en México, cercaron la planta, cavaron zanjas e hicieron caer una pasarela sobre la avenida principal para evitar el paso de gasolina y diésel como parte de la instrucción del exPresidente de cercar las ciudades como protesta por su renuncia a la presidencia.

No obstante, esta mañana se observó la salida de cisternas y camiones con GLP a las diferentes zonas de La Paz y El Alto, por lo que a esta hora se está normalizando la venta de carburantes.