En silencio en las últimas horas, tensionadas por el motín policial, el expresidente Jorge Quiroga propuso a Carlos Mesa como el sucesor de Evo Morales y a algunos allegados suyos como vocales “notables” del Tribunal Supremo electoral (TSE).

Otrora vicepresidente de Hugo Banzer (1998-2001), el político llegó muy temprano a la plaza Murillo de La Paz para hablar con los periodistas. Lo primero que hizo fue agradecer las movilizaciones que, en su criterio, mostraron al mundo “que 14 años de tiranía son suficientes”, en alusión al gobierno de Evo Morales desde 2006.

Demandó de los movilizados la protección de los edificios del Estado. Incluso el “mamotreto que está atrás”, dijo en referencia a la Casa Grande del Pueblo, de 29 pisos, construido por el actual gobierno.

Con una variedad de adjetivos descalificó a Morales, de quien dijo que “quiso forzar su repostulación, quiso robarse la presidencia y el pueblo le dijo no”. “Que termine la tiranía de Evo Morales; él debe entender que el pueblo boliviano le está diciendo que debe irse”, dijo a los periodistas.

Entre sus propuestas, planteó la necesidad de reestructurar todo el aparato político del país. “El pueblo va a llegar al Palacio por la vía democrática, pacífica y constitucional con Carlos Mesa presidente; no con insurrecciones. El único golpista fue Evo Morales, él desconoció el referéndum del 21F (21 de febrero de 2016) cuando Bolivia le dijo No”, afirmó.

Consideró la necesidad de reorganizar la Asamblea Legislativa a través de nuevas elecciones, de las que dijo va a ganar Mesa con el 90% de los votos.

Quiroga dijo que hay que comenzar con el nombramiento de nuevas autoridades del TSE, de cuya presidenta actual, María Choque, especuló que se encuentra en la Embajada de Cuba o que se irá a La Habana la siguiente semana.

Propuso como nuevos vocales, los llamó “notables”, a Salvador Romero, que fue cuota presidencial suya en la antigua Corte Nacional Electoral, o Gonzalo Lema, exvocal de la Corte de Cochabamba. También planteó a Tomasa Yarwi, su acompañante en las elecciones de 2014 y su exministra durante su mandato presidencial (2001-2002).

Quiroga recordó también Gloria Ardaya, emblemática dirigente del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR), y Óscar Hassenteufel, expresidente de la Corte Electoral.

“Salvador Romero manejó las elecciones que Evo ganó”, recordó.En un juego de palabras, dijo que el comandante de las Fuerzas Armadas, Williams Kalimán, es un “pequeño Solín, que deshonra el uniforme, el falso Kalimán”.

Pero le reclamó de las Fuerzas Armadas la necesidad de no reprimir las movilizaciones. “Si los militares salen a reprimir, vean qué pasó: Sánchez de Lozada en Estados Unidos y los militares en la cárcel de San Roque”, dijo.

Y advirtió al gabinete de Morales evitar una medida así. “Señores ministros, si ustedes firman el decreto (de intervención militar), ustedes van a ir presos”, los conminó.

Quiroga sucedió en 2001 al presidente Banzer, quien murió con cáncer. Banzer fue dictador entre 1971 y 1978, cuando fue echado por una rebelión nacional iniciada por cuatro mujeres mineras, entre ellas Domitila Chungara.

Antes de las elecciones, el expresidente Quiroga se jugó por Mesa, para quien pidió respaldo en las elecciones del domingo 20 de octubre.