La masiva movilización debía llegar hasta la plaza Mayor de San Francisco, pero intentó acercarse a uno de los accesos a plaza Murillo.La marcha, que partió desde la extranca de Senkata en horas de la mañana, llegó pasadas las 14:00 al centro de la ciudad de La Paz. Sin embargo, un grupo se separó de la columna y avanzó hasta el Obelisco, donde existía fuerte resguardo militar y policial.

Una enorme ola de gas lacrimógeno se apoderó de inmediato de las principales vías de la sede de Gobierno, ocasionando que existan mujeres desmayadas por el efecto de los químicos, y otras personas heridas por las caídas en medio del tumulto.

Uniformados de la Policía intentaron dejar expedito el paso de la avenida Pérez Velasco, mientras que los marchistas que llegaron desde El Alto gritaban “asesinos” y entre llanto pedían ambulancias para los desmayados, a tiempo de reprochar la acción policial.