Al menos tres muertes se confirmaron anoche  tras los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas combinadas poco después del operativo de traslado de combustible a La Paz desde la planta de Senkata y de los destrozos causados a esas instalaciones.

Pudo haberse desatado una catástrofe con los ataques a la planta de gas, por lo que el Gobierno concluyó que está ante “actos terroristas” y ya no solo vandálicos de grupos que rechazan la renuncia de Evo Morales.

“Hoy ya estamos tratando con terroristas, hoy por hoy las acciones no están mostrando que la intención (de grupos violentos) en definitiva es dañar al pueblo boliviano, sus instituciones, empresas públicas”, señaló tras los enfrentamientos el ministro de Defensa, Luis Fernando López.

Según sus palabras, el Gobierno de la presidenta Jeanine Áñez enfrenta “terrorismo y no actos vandálicos” con los movilizados en la urbe alteña.

“Es un mix” de actos vandálicos y terrorismo, que López definió como “terrorismo vandálico”. “Esto ya es terrorismo puro”, declaró en el programa “Conclusiones” de la cadena CNN en Español con Fernando del Rincón.