En contacto telefónico con EL DEBER, Teresa Subieta, representante de la Defensoría, adelantó que las víctimas presentan impactos de arma de fuego e hizo un llamado a que se pacifique la situación para evitar más pérdidas humanas.

La tragedia tuvo lugar tras la salida de un convoy con carburantes que pretende aliviar el desabastecimiento que sufren las ciudades de La Paz y El Alto, que se abrió paso para llegar a la avenida 6 de marzo con un fuerte resguardo de uniformados de la Policía Boliviana y las Fuerzas Armadas.

Cuando las cisternas abandonaron Senkata rumbo a La Paz, los grupos afines al MAS intentaron retomar su bloqueo e hicieron caer una de las paredes de la planta engarrafadora, aspecto que generó la reacción de los agentes de seguridad.

Hasta las primeras horas de la tarde, la situación en ese sector aún es incierta, debido a que las personas que bloquean habían encendido fuego al interior de la planta de Senkata, donde existe una gran cantidad de combustible, aspecto que podría generar una desgracia mayor.

Informe de las FFAA sobre los hechos: