Lo primero que debe destacarse es que, más allá de su desarrollo como sistema informático, la implementación del TREP implica un amplio despliegue logístico y operativo. No es para menos: 7.600 operadores de transmisión de resultados (con presencia en todos los recintos electorales del país), más de 600 vehículos, 51 antenas satelitales, 350 operadores de verificación de actas, 20 aprobadores, ocho servidores (principal, de publicación, perimetrales) y equipo de soporte. El sistema es costoso.

Un segundo aspecto relevante es la seguridad del procedimiento. Con una aplicación en sus teléfonos móviles, los operadores toman imágenes de las actas y registran los datos de la votación, que son transmitidos a un centro de soporte. Allí, los verificadores realizan un segundo registro independiente. Si ambos registros son idénticos, se validan y publican; de lo contrario, pasan a revisión. En estos comicios se recibieron 34.178 actas (98,91%) y se lograron verificar 33.044 (95,63% del total).

La tercera cuestión, ampliamente difundida, tiene que ver con la irresponsable decisión (“desastrosa”, según Guzmán de Rojas) de interrumpir el TREP, luego de la conferencia de prensa en la que se difundieron datos al 83,85% de actas verificadas. Ahora se sabe que a las 20.10 se ordenó parar la publicación de resultados e incluso la vocal Lucy Cruz operó el corte del servicio de internet. Alegaron falaces razones técnicas y cambio de tendencia. Deben establecerse las responsabilidades que correspondan.

Pero hay un cuarto aspecto fundamental sobre el cual se informó poco o se calló premeditadamente en entrevistas como las de CNN. En su informe final, el dueño de Neotec demuestra en un gráfico que la tendencia de los resultados relativos de votación del MAS y de CC es lineal y no tiene saltos: en ningún momento hubo inversión de posiciones. Y asegura que la base de datos del TREP “en ningún momento fue comprometida ni alterada (...) y refleja fielmente los datos e imágenes ingresados por los operadores”.

Aunque sin duda la afirmación más reveladora y contundente del informe de Guzmán de Rojas, que debe tomarse en cuenta en la auditoría que está siendo realizada por expertos de la OEA, es que “el resultado final del cómputo al 100% de las actas computadas es similar al resultado final del TREP al 95.63% de las actas verificadas: ambos resultados muestran una diferencia mayor al 10% entre los dos primeros candidatos”. El creador del TREP niega así la supuesta alteración de datos de quienes hoy cantan fraude.