
El presidente Evo Morales afirmó ayer estar sorprendido ante el ultimátum del líder cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, quien lo conminó el sábado a renunciar a la presidencia en un plazo de 48 horas. En respuesta, el Jefe de Estado dijo que convocará a una reunión de emergencia a las organizaciones sociales que lo apoyan para analizar la situación y "planificar" una respuesta, y reiteró que está en marcha un golpe contra el pueblo.
"Nos ha sorprendido, pero eso no es golpe a Evo, no es renuncia a Evo: es al pueblo (...). Voy a pedir una reunión de emergencia con nuestros dirigentes sindicales, nacionales, con la COB y Conalcam, para planificar, (saber) qué están pensando. Yo dependo del pueblo, de las fuerzas sociales", dijo el Mandatario en una entrevista en Radio San Gabriel.
Anoche, según un reporte del diario El Deber, se encontraba reunido el gabinete político del Jefe de Estado en la residencia presidencial.
El Mandatario, en su entrevista con Radio San Miguel, contó que la mañana de ayer tuvo una reunión con el vicepresidente Álvaro García Linera y algunos de los ministros, en la que se avaluó la situación, pero no ofreció más detalles.