La decisión del expresidente y candidato de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, de aceptar la auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) a los comicios del 20 de octubre, tras el pedido que hizo el Gobierno, fracturó la relación con Santa Cruz, donde el líder cívico, Luis Fernando Camacho, rechazó esta determinación y pidió la anulación de todo el proceso eleccionario.
Camacho exhortó a Mesa que no busque su interés de ser Presidente, sino que escuche al pueblo que está en la calle y que continuará hasta lograr su objetivo.
A esto, el expresidente respondió que él y su organización política son respetuosos de lo que defina el Comité Cívico pro Santa Cruz, según ABI.
“Es una posición que establece claramente su Presidente a partir de lo que supongo que ha recogido de la base de la sociedad”.
En la noche, Camacho, después de participar de una concentración masiva, reiteró que el paro cívico indefinido continúa. “Tenemos 200 comedores populares que nos garantizan alimentos y la operatividad. Queremos un nuevo proceso. (Mesa) está empezando mal si no escucha al pueblo”.
Reiteró que la única solución al conflicto es anular las elecciones. “Aquí hay un solo pedido a nivel institucional que es la segunda vuelta. Si el señor Carlos Mesa cree que puede hacerse responsable de una segunda vuelta por una auditoría que ponga su firma. No le vamos a decir que tiene que hacer, nosotros pedimos la anulación”.
Al respecto, Mesa dijo que la lucha sigue siendo a favor del respeto al voto y la defensa de la democracia y que la “acción ideal” sería la anulación, “pero creemos que todas las acciones están abiertas y que no hay que cerrarse a ninguna opción que esté vinculada a la defensa del voto popular y a la evidencia de que hubo un gigantesco fraude”.
EL PROCESO VINCULANTE Mesa anticipó que con la auditoría confirmará sus denuncias de un supuesto fraude. “Nosotros creemos que la auditoría de la OEA va a demostrar, pero de manera palmaria e inequívoca el fraude, porque lo que ha sido el informe de la OEA que fue hecho por la Misión de Observadores en Bolivia estableció que las irregularidades eran de tal tamaño que había que ir a una segunda vuelta”.
Ayer en la mañana, el vicepresidente Álvaro García Linera pidió a Mesa que se sume a la auditoría internacional del cómputo de votos dirigida por la OEA y acompañada por varios países, entre ellos mencionó a México, Paraguay y Perú.
Al respecto, Mesa preguntó si el Gobierno está dispuesto a “no aceptar” los resultados del Tribunal Supremo Electoral (TSE), que estableció la victoria en primera vuelta del presidente Evo Morales con 47.08% de los votos, y que la auditoría tenga un carácter vinculante, reportó ANF.
El ministro de Comunicación, Manuel Canelas, poco después respondió que los resultados son susceptibles de ser modificados y que hay disposición del Gobierno sobre el carácter vinculante. Asimismo, le pidió a Mesa dar una respuesta clara porque “la situación de tensión del país merece que todos actuemos con responsabilidad y claridad para allanar el camino a la pacificación”.