Evo Morales denunció ayer domingo que se esta alistando la ejecución de un golpe de Estado en su contra para los próximos días. Sin mostrar pruebas de su afirmación, el mandatario dijo en un acto público en Vila Vila (Cochabamba) que esta es la respuesta de la oposición a la derrota que sufrieron en las elecciones del pasado 20 de octubre.
“Intentarán golpe de Estado, ya estamos escuchando. Alertó desde Vila Vila, en el Departamento de Cochabamba, a todo el pueblo boliviano, (a) distintos sectores sociales. Quienes se preparan para hacer golpe de Estado la próxima semana, qué están diciendo: ‘del martes no debe pasar, no debe pasar de esta semana’”, dijo el mandatario.
Morales, al igual que en pasados días, reiteró que sus detractores están despreciando el voto del área rural, que considera fue el que finalmente le dio el triunfo en primera vuelta.
El sábado, también en una provincia cochabambina, el presidente de Bolivia se sumó a la amenaza de cercar a las ciudades que están acatando un paro cívico, esto significa dejarlos sin el abastecimiento de productos básicos. “A ver si aguanta”, advirtió.
Varias ciudades de Bolivia van camino a cumplir una semana de protestas en contra de los resultados de la elección, por considerar que fueron fraudulentos. Las denuncias y manifestaciones están encabezadas por la Coordinadora de Defensa de la Democracia, que reúne a distintos actores políticos que señalan que se alteraron los datos de la elección del domingo 20 de octubre.
Durante dos días, en fin de semana, el presidente Evo Morales empleó los medios estatales para amenazar con cercos a las ciudades para que no pasen los alimentos y propagar el miedo entre sus bases sobre un supuesto "golpe de Estado" que estaría siendo planificado "por la derecha". Todo esto, en momentos en que funge como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas.
"¡Están con el golpe de Estado, ni se imaginan ustedes compañeros dirigentes!", dijo en tono de alarma.