En medio de sollozos, la presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), María Eugenia Choque, aseguró ayer que “no tiene nada que ocultar" y garantizó la transparencia del proceso electoral frente a las denuncias de fraude del candidato Carlos Mesa y de sectores cívicos y de oposición.
“Este proceso está supervisado y administrado por una auditoría, no por nosotros, sino por una empresa y la empresa también nos dirá si éstos resultados como dicen son fraudulentos. Señoras y señores, no son fraudulentos porque ahí están y también cada uno de los ciudadanos de las organizaciones política nos ha seguido”, insistió durante el conteo de votos.
Desde el hotel Real Plaza, donde se instaló el centro de cómputo nacional, Choque se refirió a los hechos de violencia que destruyeron ayer infraestructura y documentación electoral en Potosí, Sucre, Cobija y Tarija: “Nos duele la violencia con la que nos tratan, nos duele que nos hayan quemado (tribunales electorales departamentales)”.