Medio: Ahora el Pueblo
Fecha de la publicación: sábado 11 de noviembre de 2017
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones judiciales
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
Perfil
- Nació en la provincia Chayanta de Potosí.
- Licenciado en Derecho de la Universidad Tomás Frías (1997).
- Maestro normalista en Historia y Geografía.
- Maestría en Educación Superior. Diplomados Derecho Procesal Penal y Oralidad, y Psicología Forense.
- Autor de Introducción a la Sociología; Educación por el trabajo y cooperativismo y Análisis socioeconómico y político de la realidad nacional.
- Docente universitario, juez, magistrado y expresidente del TSJ.
Puntaje: 70,5
1.- ¿Qué le motivó a postular al Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP)?
Congruencia. Toda mi vida estuvo relacionada a la defensa de los derechos humanos, tanto en el activismo a nivel de la Asamblea de Derechos Humanos en Llallagua, pasando por las distintas etapas que me tocó vivir. El Tribunal Constitucional Plurinacional es el epicentro donde los derechos, valores y principios contenidos en la Constitución hallan resguardo y protección, de tal manera que ocupar un sitial constituye la posibilidad de no únicamente resguardar los postulados de la Constitución, sino, yendo más allá, es el espacio de poner al servicio toda la experiencia sobre la defensa de los derechos humanos y con ello servir al pueblo, a todos quienes conformamos esta Bolivia plural.
2.- Si es electo como nueva autoridad del Órgano Judicial, ¿qué medidas adoptaría para mejorar la administración de justicia?
El pueblo debe tener confianza y seguridad en sus jueces, cualesquiera fuera la materia. Esa seguridad pasa por una mejor atención (modelos de gestión judicial), una cobertura (número de jueces) equiparable a la cantidad de procesos presentados, credibilidad en las sentencias y resoluciones, y una constante capacitación del recurso humano, con medición de impacto. Mi propuesta se centra en materializar la creación de salas constitucionales en los distritos del país.
3.- ¿Qué se debe hacer para mejorar el trabajo del TCP?
Desarrollar la jurisprudencia para responder tanto la exigencia de la población como a la vez mantener la orientación otorgada por el legislador constituyente. Optimizar el manejo de recursos humanos, con una perspectiva cualitativa, para así llegar a la especialización, más cuando ahora en el país se atraviesa un proceso autonómico. Asimismo, debe transparentarse lo más posible su trabajo, replanteando el método de trabajo de la comisión de admisión; procurar que el sorteo de causas sea abierto y de libre acceso.
4.- ¿Considera que con la aplicación de la nueva legislación y la elección de magistrados el 3 de diciembre el pueblo boliviano puede esperar el ansiado cambio de la justicia?
El cambio en la justicia empezó el 3 de enero de 2012 con la posesión de altas autoridades judiciales elegidas por voto popular, este hecho representa democratizar la construcción de todo un Órgano del Estado. Sin embargo, ese proceso se vio frenado por la demora con la que las nuevas leyes entraron en vigencia. Pese a las contrariedades la población debe esperar resultados palpables del ansiado cambio en la justicia.
5.- La retardación de la justicia es uno de los problemas más denunciados, ¿qué propone para resolverla?
Debe promoverse la creación de salas constitucionales en el país para dotar de fluidez y amplitud al servicio. Además facilitar a los jueces y funcionarios de apoyo instrumentos que uniformicen las prácticas procesales. Desarrollar una reingeniería profunda de la gestión procesal en el TCP, la comisión de admisión se convirtió en un cuello de botella que limita la fluidez y el despacho de causas. Hacer que los sorteos de causas sean abiertos y no manejados de forma sacramental como si fuesen secretos de Estado.