El paro general indefinido que inicia el lunes venidero será implementado de forma escalonada con la finalidad de buscar un encuentro con el Gobierno para demandar mayores regalías por el litio y la abrogación del Decrero Supremo 3738 que define la alianza con la alemana Acisa.
El lunes 7 y martes 8 no existirá un paro total de la población potosina puesto que se formarán grupos de control de las organizaciones que obligarán al cierre de las instituciones públicas y la banca, bloqueo de calles y trancas además de la Empresa Minera Manquiri. Asimismo, se fortalecerá la huelga de hambre que se realiza en La Paz.
Si en esos dos días el Gobierno nacional no convoca a un diálogo franco para establecer la atención de los puntos de demanda regional, el miércoles 9 del presente comenzará la huelga general indefinida de forma dura con el cierre de calles y vías de acceso a la Villa Imperial.
La huelga general indefinida y la huelga de hambre en La Paz se definió en un "cabildo de representantes" desarrollado en la ciudad de Uyuni al cual asistiron delegados de la capital y provincias pero existe el cuestionamiento a esa acción que es calificada por el oficialismo como "reunión de amigos".
PUGNA
Antes de que comenzara la reunión de consejo consultivo, algunos dirigentes cívicos evitaron el ingreso del cuestionado representante de la Federación de Juntas Vecinales (Fedjuve), Severino Bautista y otras personas al edificio de la entidad.
Los que se quedaron fuera reclamaron por qué se prohibía que la población participe del consultivo, ante lo cual se les señaló que eran masistas y que su intención era entorpecer la reunión.
Un dirigente universitario cuestionó que los representantes cívicos conviertan la casa del pueblo en un centro de campaña del ex presidente Carlos Mesa y fue criticado durante por mujeres comerciantes.