Con el objetivo de pedir la derogación de las leyes que promueven el chaqueo y la declaratoria de desastre nacional en la Chiquitania, la marcha indígena hasta el momento recorrió 204 kilómetros durante 13 días desde su salida de la población de San Ignacio de Velasco.

Con cerca de 150 marchistas en la columna, el líder indígena informó al fotoperiodista Gastón Brito de Página Siete que hasta el momento ninguna autoridad de Gobierno se acercó a ellos para dialogar.

"Hasta el momento no se tuvo ningún tipo de contacto con el Gobierno, la Policía ha estado preguntando cuándo salimos, sabemos que es el Gobierno que está averiguando eso, estamos teniendo cuidado de que no hayan infiltrados", manifestó el presidente de la marcha.

 "Ahí estamos y vamos de ida", con esa frase Orellana dio a conocer que a pesar de los dolores de piernas, ampollas, dolor de cabeza y el cansancio, los marchistas continúan firmes en su demanda y señaló que hay más gente que se suma a la movilización, y otros que apoyan con víveres.

"Donaciones de amigos, de gente que se involucra en la marcha que ven que es una marcha justa, nos han donado y nos siguen llegando estas ayudas en cuestión de víveres, agua y medicamentos", indicó.

El presidente de la marcha informó que este miércoles en horas de la mañana se decidirá a qué hora partirán de San José de Chiquitos.

"Hoy la Policía se apareció para saber cuándo salíamos, y supuestamente para brindar la seguridad", expresó Orellana, quién con un claro gesto de tristeza expresó su dolor por las más de cinco mil hectáreas perdidas por los incendios.

El dirigente indígena, manifestó, "siento tristeza porque es mucho lo que se ha llegado a quemar, son muchos los animales que se han perdido y lo último que nos queda es seguir con el ánimo de exigirle a este Gobierno, porque hasta ahora no declara desastre nacional, estará ciego, sordo que no se da cuenta, no".