Tiene 57 años y hace tres se tituló como abogada. Esperanza Aquino Rocha es candidata a diputada uninominal por la Circunscripción 26 por la organización política Bolivia Dice No.
Asegura que aceptó ser postulante a la Diputación porque se sintió capaz, una vez concluida su carrera, para asumir el cargo en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Es madre de tres hijos. En la actualidad, trabaja como abogada de manera independiente, y se dedica principalmente a temas agrarios, aspecto que incluye como una de las prioridades entre sus propuestas electorales.
Explica que antes “sufría” porque sentía que su desconocimiento de normativas le impedía “defenderse” y que ese fue el motivo para elegir la carrera de Derecho.
Yo siempre criticaba lo que hacían mal o lo que no hacían. Pero, ¿criticando, qué voy a hacer? Entonces, sí o sí tengo que hacer algo para proponer leyes, para reclamar por mi gente. Eso me ha motivado para ir de candidata”.
Había hecho solo parte de la primaria. A los 40 años decidió retomar el colegio y luego continuar estudios superiores en la Universidad Mayor de San Simón (UMSS).
Estudió Derecho durante siete años, alternando la universidad con la atención a sus hijos. Antes de titularse trabajó como asistente entre cuatro y cinco años.
Ella es evangélica. En un instituto bíblico aprendió a tocar el charango y la guitarra. También canta huayños evangélicos.
Busca el voto de los ciudadanos de 11 municipios, que comprenden su circunscripción: Capinota, Santivañez, Sicaya, Anzaldo, Arbieto, Tarata, Cliza, Tolata, Punata, San Benito y Sipe Sipe. Está en carrera junto con cinco candidatos más.
P: ¿Usted pidió ser candidata o la eligieron?
R: Antes, yo era militante en el Movimiento Sin Miedo (MSM). Ayudaba, pero nunca he sido candidata. Me propusieron que vaya a una concejalía, pero no me animé porque no era nada; y decía 'sin saber, cómo voy a ir'. Luego dije 'algún rato voy a hacer algo y me voy a animar'.
Nosotros somos un grupo, queríamos organizarnos en un partido con las siglas de Organización Civil Democrática. Estuvimos ya queriendo tramitar nuestra personería jurídica, y no se pudo, porque ya era tarde. Luego pensamos si nos quedaríamos así o buscaríamos ir con alguien, y decidimos ir con alguien. Dijimos ‘con el MAS no creo, con Mesa no creo’. Hemos pensado y el que más limpio de la corrupción y con nuevo partido es Oscar Ortiz. Entonces, nos hemos animado para hacer una alianza, para trabajar. Así, los de mi pueblo también me dijeron que yo vaya de candidata. Me animé, por ahí puedo hacer algo. Como ya soy algo en la vida, voy a trabajar por mi gente, por la gente que está marginada más que todo ahora.
P: ¿Qué condiciones le han puesto a Oscar Ortiz para poder aliarse a él y su frente político?
R: No ha habido condiciones, solamente trabajar. Nos hemos aliado para trabajar. No nos han dicho que vamos a atar los cargos ni nos han dicho nada. Solo nos hemos aliado.
P: ¿Quién financia la campaña?
R: Nos están dando trípticos, afiches, banderas, poleras. Eso nos da el partido. Pero, los otros gastos son de nuestro bolsillo.
P: ¿Cuánto ya gastó usted?
R: Casi unos mil dólares ya he gastado; en visitar lugares, también porque tengo que poner gasolina para las caravanas, para los autos. Me alquilé una oficina con mis propios recursos, para mi casa de campaña, y algunas cositas que siempre salen.
P: ¿Tiene un presupuesto fijo para gastar o va a gastar lo que sea necesario?
R: Se gasta nomás. Si salimos, salimos; y si no salimos, no salimos. Pero, estamos promocionando a Óscar Ortiz, porque está participando por primera vez.
P: ¿Qué le ofrece usted a sus bases para que voten por su opción?
R: Yo estoy como una candidata que ofrece honestidad, seguridad y progreso. También estoy ofreciendo trabajo para la gente del campo (…).
Yo soy evangélica; ofrezco a los hermanos, porque hay una ley de organizaciones religiosas que afectan nuestros derechos, que voy a proponer allá (en la Asamblea Legislativa Plurinacional) una ley especial para anularla o mejorarla.
También, está la Ley INRA (Instituto Nacional de Reforma Agraria) que afecta al campesinado, sobre eso también estamos ofreciendo. El Gobierno nos da títulos, pero el campesinado no puede vender, no puede hipotecar, no puede regalar sus terrenos. Tiene ciertas llaves. El campesino no puede hacer nada con sus tierras. Si quiere vender, tiene que vender todo o nada. Si se enferma, como no tiene trabajo ni seguro, y quiere vender solo una parte (de su terreno), no puede, porque le han puesto candados. Estamos ofreciendo que, si llegamos al poder, vamos a proponer una ley especial o anular esos artículos que nos afectan y proponer otros, para que nos ayude.
Nosotros estamos abandonados en ese sentido. Los campesinos no se dieron cuenta, pero ellos dicen, cuando tienen un título ejecutorial, ‘ya tengo derecho propietario’. Pero, ese derecho no lo puedo ejercer. Ese es el problema.
P:¿Qué le pide la gente?
R: Pide ayuda. El campesino, en primer lugar, necesita agua. Nuestro Gobierno solamente nos ha utilizado para llegar hasta el poder, después nos ha olvidado. Ha mandado a hacer canchitas, para ciertos lugares. Habrá hecho hospitales para algunos, postas sanitarias. Eso está bien; pero en otras cosas no ayuda, sobre todo en la producción, no hay nada. Si viene el frío, la helada, no pasa nada. Si viene la lluvia, sembramos y produce. Si no hay lluvia, sembramos en vano. El campesino siempre está arruinado. Algunos sacan préstamos del banco para sembrar, pero viene la helada o no hay lluvia, y se pierde. Ese es el problema; el Gobierno nos ha abandonado, el campesino es solo como su bandera.
A veces, no nos damos cuenta; nos engaña con los bonos que los anteriores gobiernos ya propusieron, como el bono Dignidad; y con bonos como el Juancito Pinto, nos chantajea (…). Por ese motivo me animé (a ser candidata). Yo siempre criticaba lo que hacían mal o lo que no hacían. Pero, criticando, ¿qué voy a hacer? Entonces, sí o sí tengo que hacer algo para proponer leyes, para reclamar por mi gente. Eso me ha motivado para ir de candidata.