“Yo quiero pedirle respetuosamente al señor (Luis Fernando) Camacho: no siembre violencia, señor Camacho, somos cruceños, no somos enemigos, el pensar diferente no quiere decir que seamos enemigos. Vuelvo a decir, no hay ningún problema, estamos dispuestos a extenderle la mano, estamos trabajando por Santa Cruz encabezados por el  presidente Evo Morarles”, declaró el candidato, al ser entrevistado por los medios del Estado.

El titular del comité cruceño declaró el sábado a Página Siete que el Gobierno es el responsable de los actos violentos ocurridos en la capital oriental, “porque sabe que no tendrá los 2/3”.

En respuesta, Flaco Borda –como es conocido el candidato en Santa Cruz– indicó además que,  entre las personas que participaron en la toma de una casa de campaña del MAS, hay “autores intelectuales” que deberán ser identificados por las autoridades.

“Entiendo que ayer (el sábado) tuvo lugar  la audiencia, ellos tendrán que decir quién los ha mandado, quién los ha contratado”, manifestó el candidato.

Respecto a las circunstancias en las que ocurrió la toma violenta de la sede, Borda sostuvo que los jóvenes del comité los tomaron por sorpresa y no midieron la peligrosidad de sus actos.

“El día que sucedió esto nosotros estábamos en la casa de campaña. Hemos sido sorprendidos porque en realidad no pensábamos que habría tanta brutalidad (…). Han apaleado a mujeres, hay una compañera con el brazo enyesado, un compañero en el hospital”, aseguró.

A pesar de lo sucedido, el aspirante a senador por Santa Cruz señaló que no guarda rencor por lo sucedido y agregó que está abierto a trabajar con el comité.

“No vamos a  responder con violencia, no vamos a reaccionar, ya estamos acostumbrados a que nos apaleen, todo por apoyar a un presidente, a un hermano indígena, que ha devuelto la dignidad a los bolivianos (…). No somos vengativos, no somos rencorosos, más al contrario, les invitamos a trabajar por Bolivia”.

Borda añadió que entregaron a la Policía un celular de propiedad de uno de los atacantes, además de documentos que supuestamente incluyen pruebas de que la intención del ataque era causarle  daño a él.