Medio: Nuevo Sur
Fecha de la publicación: lunes 16 de septiembre de 2019
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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Genera sospechas la actitud del Gobierno Central, pareciera que no se quieren resolver los problemas y que se trata por el contrario de atizarlos, no solo porque abundan las actitudes negligentes sino también por declaraciones irresponsables y a veces cínicas de algunos funcionarios públicos. La narrativa oficial describe un Estado que dispone de todos los recursos técnicos y materiales para combatir los incendios forestales que ya han consumido 2.400.000 hectáreas, también suponen que por firmar un compromiso en la IV Brigada Aérea, se entienda que fueron atendidas las demandas de Tarija, como si se hubiera tratado lo referente a Tariquía, los débitos automáticos, el tramo Canaletas Entre Ríos o lo referido a los incumplimientos relativos al Seguro Universal de Salud. Lo evidente es que todos los problemas siguen latentes y lo que ha cambiado estos días ha sido su exacerbación, mientras quieren convencernos de que vivimos en un Estado parecido a Suiza, inclusive analistas como Iván Arias o el propio candidato Carlos Mesa, advierten que habría una estrategia dirigida a suspender las elecciones, buscando que los conflictos sociales hagan imposible el desarrollo del proceso electoral. En todo caso se constata que los próximos días y semanas tendrán una agitación especial y si creíamos que la situación no podía ser peor estábamos subestimando la realidad y el asombroso ingenio que tienen aquellos que se consideran maestros de la maquinación y grandes estrategas políticos. Lo que se observa es que estamos ante una crisis descontrolada, con políticos temerosos del desarrollo de los acontecimientos y con algunas autoridades cuya irresponsabilidad molesta hasta el fastidio. Los bomberos voluntarios de Jujuy que fueron a combatir los incendios en Santa Cruz, describieron su participación en la zona señalando que la Chiquitania es un “cementerio de árboles”, no hace falta recordar cómo fueron tratados quienes vinieron a dar ayuda, ni merecen mayor cometario las declaraciones del Ministro Manuel Canelas y luego las del Canciller Diego Pary, en sentido de que todo está controlado y que pedir ayuda internacional sería entregar Soberanía y solicitar algo innecesario, lo único que estamos comprendiendo es que los incendios y su mitigación no son una prioridad para el Gobierno. Tampoco es una prioridad cuidar las formas, por eso el Tribunal Supremo Electoral censura una encuesta organizada por varias Universidades y sin reparo intentaron movilizar gente afín al partido de Gobierno, para protestar en el Oriente contra la pausa ecológica determinada por la Gobernación de Santa Cruz. Lo que algunos no quieren admitir es que un Tribunal Supremo Electoral tan cuestionado, no tendría ninguna autoridad para postergar las elecciones, al contrario, con seguridad antes serian obligados a renunciar sus vocales, por otro lado es insostenible la posición oficialista en sentido de que no se necesita ayuda internacional, ya se han devastado millones de hectáreas, murieron millones de animales y la Sociedad esta encolerizada porque el tema ambiental es de enorme sensibilidad y más allá de ideologías políticas o de intereses regionales, es quizás la problemática que más une a los bolivianos. SÍ la intención es electoral o hay un cálculo político para suspender las elecciones, están buscando el peor pretexto para ello, porque los más interesados en soluciones inmediatas deberían ser los del propio gobierno, los incendios son un ejemplo de lo difícil que es saber cuán grandes pueden ser los daños cuando se originan y lo complicado que es adivinar lo que sobreviene después de que por fin se sofoquen.