El ciudadano Chi Hyun Chung tiene todos los derechos civiles, y por tanto el de presentarse como candidato a la Presidencia del Estado, eso nadie lo discute, y no es problema que tenga origen coreano (muchos bolivianos y bolivianas tenemos los más diversos orígenes). También tiene derecho a formular posibles desacuerdos con nuestra Constitución Política del Estado, pero mientras no cambiemos esa Constitución tiene que atenerse a ella. Y el Sr. Hyun Chung no lo hace.

En primer lugar, ha tenido el atrevimiento de afirmar que la población LGTBI (lesbianas, gays, trans-sexuales, bisexuales e intersexuales) “adolece de una enfermedad que es curable” y que “deben ser sometidos a un tratamiento psiquiátrico”; lo cual —más allá de cualquier discusión sobre puntos de vista personales— es simple y llanamente inconstitucional. Si Ud. quiere funcionar como boliviano, Sr. Chung, tiene que empezar por reconocer nuestros principios constitucionales.

Lea por favor el Art. 14, inciso II de la misma, que dice: “El Estado prohíbe y sanciona toda forma de discriminación fundada en razón de sexo, color, edad, orientación sexual, identidad de género, origen, cultura, nacionalidad, ciudadanía, idioma, credo religioso”. ¿Entendió? Ud. puede pensar personalmente lo que quiera, pero en actividades políticas públicas y formales no puede pisotear de esa manera nuestros principios.

También se ha atrevido a afirmar, el potencial candidato, que “El culto a la Pachamama y la tierra forma parte del paganismo y la artimaña del diablo”, siendo así que en Preámbulo de la Constitución vigente se menciona “la fortaleza de nuestra Pachamama” y se afirma que “Poblamos esta sagrada Madre Tierra con rostros diferentes”. Ud. tiene todo el derecho de creer en el diablo, ciudadano Chung, pero no nos puede plantear públicamente que quienes rendimos culto a la Pachamama (la mayor parte de nuestra población) somos víctimas de ese diablo en el que Ud. cree.

Y lo peor de todo, el mencionado candidato a la presidencia de este Estado se atreve a formular que “A la mujer se la tiene que educar para que se comporte como mujer”, culpando torpemente a las propias mujeres de la creciente ola de feminicidios (88 en lo que va de año, ¡y de ellos sólo 10 con sentencia!). Lea por favor el Art. 66, que dice “Se garantiza a las mujeres y a los hombres el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos”. ¿Se entera Ud.?

Por favor, Sr. Chung, vuelva al Art. 14, inciso II, que dice: “El Estado prohíbe y sanciona toda forma de discriminación fundada en razón de sexo”, y lo que está haciendo Ud. es discriminar al sexo femenino de manera intolerable. Para colmo nos dice que esas afirmaciones inconstitucionales se basan en sus supuestos conocimientos médicos —Dios nos libre de caer en sus manos— y en su religión, siendo así que el Artículo 4 de la Constitución deja claro que “el Estado es independiente de la religión”. Ud. es libre de creer lo que quiera, pero no nos argumente públicamente a partir de esas creencias…

Cierto que no es Ud. el único candidato que está cometiendo semejantes aberraciones. Para empezar ahí está el binomio oficialista (que ignora nada menos que un Referéndum). Ahí está el candidato a la vicepresidencia de UCS afirmando que el feminismo es ideología del odio. Ahí está Don Félix Patzi, candidato a la presidencia del MTS —un hombre al que siempre habíamos considerado muy inteligente— que nos sorprendió afirmando que “La incursión de la mujer en la política incrementó el feminicidio” (o sea que la superación de la ola de feminicidios se basaría en que las mujeres no se metan en política…”. Realmente hay motivos de sobra para que se pronuncie el Comité de Lucha contra el Racismo y toda forma de Discriminación. Pero sobre todo cabe esperar que la ciudadanía reaccione contra semejante actitud y lo coloque en el fondo de la derrota electoral. ¡Así sea!