La campaña política deriva en violencia. Varios enfrentamientos, que incluyeron insultos, pedradas, gases lacrimógenos por parte de la Policía, varios heridos y más de una decena de detenidos, se vivieron ayer (cerca de las 17:00) en inmediaciones del segundo anillo en Santa Cruz, cuando un grupo de ciudadanos, que portaban banderas y símbolos del 21F, impidió que seguidores del Movimiento Al Socialismo (MAS) tomen algunas de las rotondas del lugar. También quedaron destrozadas al menos dos casas de campaña del partido de Gobierno.

La intervención policial, con gasificaciones, se produjo también en la noche en otros lugares del segundo anillo, en inmediaciones del monumento Cristo Redentor, donde jóvenes universitarios se enfrentaron con la Policía, que intentaba despejar la zona para normalizar el tráfico vehicular.

Los disturbios ocurrieron en las esquinas de las avenidas Beni, Alemania, Mutualista, Paraguá y San Aurelio.

El grupo de activistas se apostó temprano en este sector y luego decidió salir caminando en caravana para encontrarse con los masistas que marchaban desde la avenida Tres Pasos al Frente y que, según dijeron después, recaudaban fondos para las víctimas del incendio en la Chiquitanía.

Al cruzar junto a la casa de campaña, en la avenida Beni y Segundo Anillo, según reporta el diario cruceño El Deber, los activistas lanzaron piedras y cohetes y provocaron la respuesta de los masistas que estaban dentro del edificio, generándose el altercado.

Un contingente policial llegó a los pocos minutos y se produjo un enfrentamiento. Los uniformados se vieron obligados a usar agentes químicos para dispersar a la multitud.

Según reporte de Unitel, hubo al menos tres heridos y 11 detenidos (cinco tras los destrozos de la sede del MAS y seis por los enfrentamientos). Al cierre de esta edición, se reportaba una segunda sede masista destrozada e incendiada en la avenida Alemania, también en el Segundo Anillo.

El Gobierno identificó a los activistas como miembros de la Unión Juvenil Cruceñista. El ministro de Gobierno, Carlos Romero, acusó a los “fascistas disfrazados de cívicos” de buscar sabotear las elecciones. “No queríamos agredir a nadie, pero hubo una concentración convocada por el Comité Cívico Pro Santa Cruz”, denunció, por su parte, el candidato masista Roland Borda, cuyo inmueble también fue atacado. El Gobierno denunció que hay más de seis personas agredidas, hospitalizadas, en terapia intensiva.

En tanto, el presidente cívico, Luis Fernando Camacho, llamó a la calma y dijo que solicitará a la Fiscalía y la Policía que se investigue el caso.