El fetiche para Michel Foucault es la devoción hacia los objetos materiales, cuya creencia práctica de objetos es casi religiosa al endilgarles subjetivamente poderes mágicos o sobrenaturales a los “hechos”. Ernesto Calvo dice que “la fetichización transmuta las propuestas”. Su estrategia: repetir los votos, crear nuevas elites (cocaleros, gremialistas, transportistas, cooperativistas, etc.), proponer “deseos” como “programa”. Lo que importa es -dice- la plata para que la militancia se “burocratice”. La agenda 20/25 oferta:

1) Erradicar la pobreza extrema. 2) Socializar los servicios básicos. 3) Salud, educación y deporte. 4) Soberanía científica y tecnológica. 5) Soberanía productiva integral anti-capitalista. 6) Nacionalización, industrialización en armonía con la Madre Tierra. 7) Nacionalización y comercialización de nuestros productos en armonía con la Madre Tierra. 8) Soberanía alimentaria. 9) Soberanía ambiental respetando la Madre Tierra. 10) Integración de los pueblos con soberanía. 11) Soberanía y transparencia, sin robar, mentir y no ser flojo. 12) Disfrute y felicidad plena de nuestras fiestas. 13) Reencuentro soberano con nuestra alegría, felicidad, prosperidad y nuestro mar.

En 14 años sigue lo mismo, la 20/25 está pletórica, pero de muletillas: “soberanía”, “madre tierra” (vilipendiada por el Decreto Supremo 3.973, que autorizó el desmonte y quema de bosques -chiquitanos- para actividades agropecuarias, en Santa Cruz y Beni, donde más de un millón de Ha está quemándose) y otros dislates demagógicos que extraviaron a los neófitos. Eso sí, la difusión de la fetichizada 20/25, que llega casi a los 170 MMBs, es extemporánea. La cantidad de 2.213.000 (51,3%) de bolivianos que rechazaron la re-respostulación de Morales y García -el 21F16-, hagan o digan lo que sea, se mantendrá o incrementará.

Pero, ¿qué ofrece la 2025? ¡Sorpresa! Enunciados similares al Plan Bohan de 1942. Plan llamado así por el nombre del jefe de la misión, Merwin L. Bohan, que pretendía con ayuda del gobierno de EEUU, que nunca lo vieron los miopes políticos de ayer, excepto ahora, que las regiones de Santa Cruz y Cochabamba sean un polo de desarrollo, “apoyados” en el modelo extractivo. Sus pilares: 1) Una red caminera asfaltada Cochabamba-Santa Cruz. 2) Fomento a la producción agrícola y ganadera. 3) Establecimiento de plantas agroindustriales, creación de bancos. 4) Desarrollo de campos petroleros, mineros y explotación de nuevas áreas.

La similitud con la fetichizada 20/25, excepto sus muletillas y toponimia, connota los mismos pilares o enunciados: redes camineras, producción agrícola y ganadera, plantas agroindustriales, creación de bancos (Unión), explotación de hidrocarburos y minerales. Santa Cruz y Cochabamba, en 14 años, han sido privilegiados por el gobierno del MAS, como “nuevo polo de desarrollo”: la agroindustria y ganadera en oriente y como zona cocalera el Chapare. Así, la 20/25 que parece más un fetiche, hipotéticamente pareciera un “refrito” del Plan Bohan norteamericano, ¿cuál mejor programa? No se nota.

El autor es Director del Centro de Investigación, Servicios Educativos y de Comunicación (CISEC).